Pese a que desde la interna del PDG aseguran que los diputados que votaron por el oficialismo terminaron "empujando" a la colectividad hacia una crisis institucional, igualmente hacen un mea culpa. Sobre eso, reconocen que no existió una capacidad adecuada para elegir "con mejor análisis" a sus candidatos.

Tras la reciente expulsión del diputado Gaspar Rivas, el Partido de la Gente (PDG) pasó de tener 6 representantes a sólo 1 en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Recordemos que fue el 13 de diciembre de 2023 que los diputados Yovana Ahumada, Víctor Pino y Roberto Arroyo presentaron su renuncia, en medio de duras críticas a la colectividad de oposición.

Posteriormente, este mes, fue el turno de Rubén Oyarzo. En la instancia, el parlamentario presentó su renuncia y apuntó tanto a la directiva del PDG como al excandidato presidencial, Franco Parisi.

De esta manera, tras la elección de la nueva mesa directiva de la Cámara, en que uno de sus exmilitantes quedó como vicepresidente -tras pactar con el oficialismo- el PDG quedó sólo con la representación de Karen Medina.

La “crisis institucional” desde la interna del PDG

Desde el PDG, el secretario general Emilio Peña dijo que “cada vez que se ha suscitado una votación en la mesa de la Cámara, ha generado un conflicto interno”.

Pues, “los diputados han tenido deliberaciones propias (…) diputados que votaron por la izquierda terminaron empujando al partido a una crisis institucional”, dijo a BioBioChile.

Sobre eso, Peña hizo una autocrítica. “No tuvimos la suficiente capacidad de poder elegir con mejor análisis a nuestros candidatos a diputados y esa es una situación que esperamos que se que se suscite en las elecciones del 2025″.

En cuanto a lo que pasó con el diputado Rivas (expulsado del PDG) y las conversaciones para llegar a la testera de la Cámara, aseguró que “nosotros nos enteramos a través de la prensa”.

“Hasta el último minuto existieron conversaciones y se le planteó la posibilidad de que el diputado Gaspar Rivas tuviese conversaciones con el bloque de oposición”, reveló.

El fenómeno del “flash party” del PDG

Para el analista político Mauricio Morales “el PDG irrumpió rápidamente en la política nacional”, pero “rápidamente cayó en una dinámica de contaminación con las prácticas políticas más tradicionales”.

Además, “se dio cuenta de un partido personalista y con caudillos fuertes. Había divisiones más o menos sustantivas entre lo que era la bancada de diputados, o algunos miembros de la bancada de diputados, y el líder natural que era Franco Parisi”.

“En tercer lugar se comienzan a producir fracturas internas en el PDG. Franco Parisi, como líder, no fue capaz de ordenar, orientar o resolver el conflicto interno que tenía el PDG”, complementó.

Por lo que el PDG “termina rápidamente, es una especie de lo que conocemos en América Latina, como los flash parties, es decir, partidos que nacen y mueren muy rápidamente, producto de la falta de institucionalización y también la dependencia de un liderazgo”.