Desde la UDI negaron haber violado derechos de autor, que las figuras de la discordia se inspiraron Jaime Guzmán y que "nunca pretendieron" ser una réplica del memorial administrado por la fundación del mismo nombre.

La escultora chilena María Angélica Echavarri, autora de la escultura en honor al asesinado senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán, demandó a dicho partido por violación a los derechos de propiedad intelectual.

De acuerdo al escrito presentado por el estudio legal EPIC Litigios & PI, el partido de derecha utilizó su obra sin permiso al menos desde inicios de 2022 “en la forma de pequeñas estatuillas hechas en cerámica” para entregarlas “en forma indiscriminada” a personas tanto chilenas como extranjeras.

“Nuestra representada no había entregado autorización alguna a la UDI para que sus obras fueran utilizadas de dicha manera. De hecho, ni siquiera estaba en conocimiento de que el partido político estaba realizando la referida conducta”, dice la demanda de María Angélica Echavarri, y que según El País, se enteró de los hechos por casualidad en medio de un evento.

La escultura, ubicada en avenida Vitacura e inaugurada en 2008, está fundida en bronce, pesa más de 12 toneladas y está compuesta por 66 figuras que miden, en promedio, dos metros de alto y que, alineados, componen un cuerpo de 22 metros.

En la demanda se detalla que la Fundación Jaime Guzmán pidió a la escultora la confección de una obra de menor tamaño, inspirada en la escultura que se ubica en Las Condes, para entregarla a determinadas personas como reconocimiento.

Escultura original a la izquierda. A la derecha, escultura creada por la UDI.
El País

La artista aceptó y creo una escultura pequeña, de aproximadamente 18 centímetros de altura, 11 de ancho y cinco de fondo, basada en la escultura original.

Es justamente dicha escultura pequeña la que, según la demanda, fue copiada por la UDI para regalarla. Según el escrito, de la sola revisión visual se puede apreciar que se trata de “una copia burda” y que, aunque la UDI lo ha negado, “es francamente indiscutible”.

La demanda agrega, adicionalmente, que el uso de la estatuilla de cerámica ha sido público y ampliamente difundido y publicitado por la propia UDI y que el partido, representado legalmente por su presidente, el senador Javier Macaya, se ha encargado de vincularla siempre a la obra de Echavarri. En muchos casos –ejemplifica el escrito–, la UDI entregó la controvertida figura junto con un libro en cuya portada aparece la escultura del memorial de avenida Vitacura.

Cabe destacar que antes de presentar la demanda, la escultora se comunicó con la UDI para dar cuenta del hecho, pero que el partido, según la demanda, ha intentado bajar el perfil de sus actos y “minimizar” los reclamos.

El escrito dice que le han enviado flores y se han contactado “insistentemente” con el marido de la artista, “pasando por encima de la calidad de autora, mujer y persona independiente de la señora Echavarri”.

La demanda asegura que “toda esta situación ha causado un profundo sufrimiento y angustia en nuestra representada, quien ha debido soportar el total desprecio hacia sus obras y su calidad de autora de las mismas”.

A través de una carta a Javier Macaya y a María José Hoffmann, presidente y secretaria general de la UDI, respectivamente, manifestó la posibilidad de alcanzar una solución no judicial a los usos no autorizados.

No obstante, el 19 de octubre, Macaya y Hoffmann respondieron a la artista nacional, asegurando que tomaron conocimiento de su molestia y que “las figuras de cerámica aludidas tienen por objeto la entrega de y reconocimiento simbólico (SIC), sin fines comerciales, a un reducido grupo de dirigentes poblacionales históricos y nuevos liderazgos jóvenes de nuestro partido”.

El argumento de la UDI ante el reclamo de la escultura es que las figuras de la discordia se inspiraron Jaime Guzmán y que “nunca pretendieron” ser una réplica del memorial administrado por la fundación del mismo nombre.

La demanda pide una indemnización por perjuicios patrimoniales y morales de 10.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) –2000 UTM por infracción, el máximo que estipula la ley–, lo que equivale a unos 647.000.000 de pesos chilenos.