Casi 24 horas después del robo, Gendarmería realizó un allanamiento en la celda del principal inculpado en el robo del Ministerio de Desarrollo Social, sin encontrar el teléfono celular.

Dos teorías se trabajan en la investigación por el robo de computadores y una caja fuerte desde el edificio del Ministerio de Desarrollo Social, en medio de nuevos antecedentes que involucran a reos de la cárcel de Puente Alto y el operativo de búsqueda del celular que fue utilizado en el “cuento del tío”.

El Ministerio Público junto a la policía realiza intensas diligencias para esclarecer el robo, mientras se trabaja en las dos aristas que han tomado fuerza en las últimas horas.

La primera tiene relación con un trascendido que circula al interior de la cárcel de Puente Alto, según señalan fuentes de Radio Bío Bío.

Recordemos que el principal imputado del caso, y quien habría hecho la videollamada para engañar a los guardias del Ministerio de Desarrollo Social, se encontraba recluido en este último recinto penitenciario.

De acuerdo a esta línea investigativa, una persona habría contactado a Miguel Ángel Apablaza Suárez, alias el Negro Chico, para que se hiciera pasar por el ministro Giorgio Jackson.

Asimismo, dentro de los antecedentes que sustentan esta teoría, existen relatos de otros reclusos, quienes aseguran haber sido contactados por terceros para hacer una operación, que tenía como objetivo hacerse pasar por una autoridad para poder manipular el ingreso a un edificio público.

Pero, otra de las hipótesis que ha empezado a tomar fuerza, es que podría tratarse de una banda especializada en ejecutar un “cuento del tío” para efectuar robos por encargo, como por ejemplo para sustraer armas para narcotraficantes.

Su forma de operar sería similar a una empresa que tiene en sus filas tanto a chilenos, como a colombianos y venezolanos, con jóvenes y personas mayores -incluidas mujeres- para conseguir información como direcciones y nombres de familiares, para estructurar un relato creíble que facilite la estafa.

Toda la logística que tendría este tipo de organización criminal con esta envergadura tiene un costo elevado, algo que claramente no calza con un reo que apenas alcanzó octavo básico y que está preso por el homicidio de un adolescente.

Celular utilizado en el robo aún se encuentra extraviado

No obstante, más allá de las líneas de investigación, existen dos elementos claves para la indagatoria que aún no han sido encontradas por la policía: la caja fuerte y el celular que utilizó Miguel Ángel Apablaza Suárez, alias el Negro Chico.

Según información recabada por Radio Bío Bío, al día siguiente del robo, el jueves 20 a las 19:00 horas, casi 24 horas de lo sucedido en el Ministerio de Desarrollo Social, Gendarmería realizó un allanamiento en la celda del hasta ahora principal investigado.

El procedimiento incluyó al jefe del Departamento de Investigación Criminal (Dicrim) de Gendarmería, junto a personal del Subdepartamento de Servicios Especializados (SSEE), y la jefa de unidad, en un operativo que duró una hora y 45 minutos en total.

Entre los elementos incautados, se cuentan 2.5 gramos de cannabis sativa, además de un verdadero arsenal de armas blancas de fabricación artesanal, como lanzas y 36 cuchillas.

Sin embargo, no encontraron el teléfono celular, que es el elemento clave para efectuar las pericias que permitan determinar las llamadas que se hicieron desde ese teléfono, así como eventuales contactos con los otros involucrados, como los falsos “sobrinos” del ministro Jackson y los supuestos fumigadores.

Hasta el momento, Miguel Ángel Apablaza ha guardado silencio respecto a quién le pasó el celular y si fue algo orquestado por él, o si fue “contratado” para este enigmático robo.