"Fue muy doloroso que el presidente, que había generado esta expectativa y esta esperanza de que si ahora sí se va a hacer justicia, en el fondo chutee el tema, término poco académico, pero bastante entendible", criticó Aguilar.

El dirigente metropolitano del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, reconoció la decepción del gremio con el presidente Gabriel Boric, luego que condicionara el pago de la denominada deuda histórica a una eventual reforma tributaria.

Se trata de un compromiso largamente postergado por los distintos gobiernos desde el retorno a la democracia, tras el polémico traspaso de la educación pública a los municipios, durante la dictadura de Augusto Pinochet.

“Los profesores en Chile eran funcionarios del Ministerio Educación. La educación pública dependía directamente del Ministerio Educación y en el año ochenta y uno se municipaliza la educación, uno de los grandes crímenes de la dictadura en términos institucionales” aseguró Aguilar en CNN Chile.

Según explicó el dirigente, para compensar las pérdidas que se registraron en sus sueldos tras el traspaso, se estableció el pago de un bono, algo que aún no se concreta.

De acuerdo a sus cálculos, serían 72 mil los docentes que debían recibir el bono, aunque lamentablemente unos 20 mil han fallecido.

“Hicimos un estudio con la Fundación Sol cuando yo fui presidente nacional y es más o menos entre doce mil y trece mil millones de dólares”, aseveró Aguilera.

Por lo mismo, ante la magnitud de la cifra, el dirigente apuntó a una “reparación” de la deuda histórica.

“Desde hace tiempo el gremio viene hablando de una reparación a la deuda histórica. Una reparación que, aunque no sea cien por ciento justo, porque lo justo sería que todo eso que se despojó se restituyera en su integridad (…) que se pague una compensación, una reparación mediante un bono y un incremento en las pensiones”, apuntó.

“A nosotros en ese tiempo y por ahora y hasta ahora nos sigue pareciendo que sería una fórmula adecuada”, acotó.

No obstante, pese a sus promesas, en su última Cuenta Pública, el presidente Gabriel Boric condicionó el pago de la deuda histórica a una eventual reforma tributaria, pese al fracaso de una primera iniciativa que presentaron hace un año.

“El presidente Boric, siendo candidato en primera vuelta, comprometió pago de la deuda histórica, la reparación. Candidato en segunda vuelta, comprometió reparación a la deuda histórica. Presidente electo, que aún no asumía, ratificó el compromiso de reparar la deuda histórica”, recordó Aguilar.

“Presidente en ejercicio, en su primera cuenta, dice ante el Congreso Pleno en junio de 2022 ‘En diciembre de este año, o sea diciembre 2022, enviaremos un proyecto de ley para dar reparación a la deuda histórica’ y ahora, en su cuenta 2023, dice sí, la deuda histórica existe, es una pena que exista, pero depende de que se apruebe una reforma tributaria, reforma tributaria que todos sabemos que es bastante incierta y poco probable que se llegue a aprobar”, sentenció.

“Y, por lo tanto, eso nos causó una desazón y una tristeza por mis colegas que estaban ese día esperando el anuncio en la cuenta al Presidente a ver que venía sobre la deuda histórica”.

“Fue muy doloroso que el presidente que había generado esta expectativa y esta esperanza de que si ahora sí se va a hacer justicia, en el fondo chutee el tema, término poco académico, pero bastante entendible”, insistió.

“Hay bastante malestar en el profesorado por este tema, por supuesto”, añadió, aunque apuntó también a otros temas.

“Nosotros reconocemos que con el ministro ocasión actual hay un diálogo, mucha más cercanía en la comprensión de los problemas. Con este ministro, que es profesor, sí, pero yo tengo la impresión que la educación dentro del Gobierno no ocupa la prioridad que todos esperábamos, particularmente por el perfil del presidente”, criticó.

“No solo esperábamos que la educación tuviera una prioridad, una centralidad en la gestión del Gobierno mayor. Pero además esperábamos cambios con cambios que se prometieron”, lamentó.

“Se habló de un nuevo paradigma de la educación. El ministro partió su gestión hablando de un nuevo paradigma en educación y eso no ha sido tal, seguimos con la misma locura del Simce, seguimos con la misma visión de que hay que competir, competir, competir, producir, producir, producir como si educar fuera, producir salchicha y no es producir salchicha, trabajamos con personas”, fustigó.

“Hace décadas en Chile no se nos pide a los profesores educar, se nos pide adiestrar para las pruebas estándar, para la prueba de ingreso a la educación superior, adiestrar para cumplir con el perfil que el sistema te impone”, concluyó Aguilar.