La idea es que los diputados del PDG se bajen el sueldo a cinco millones de pesos mensuales, y además crear un comité de apoyo liderado por Franco Parisi. "La única duda es Gaspar Rivas, el resto de los parlamentarios está completamente anclados a que esto resulte y funcione", aseguró Gubernatti.

Tras la dura derrota en las elecciones de consejeros constituyentes, en el PDG comenzaron a activar un plan para superar el fracaso y recuperar parte de la unidad en una colectividad que ha vivido duras polémicas en el último tiempo, principalmente en el Congreso.

Si bien muchos apuntaron al caso de la “candidata narco” Karla Añes como una de las razones de no haber conseguido escaños, lo cierto es que hace varios meses el conglomerado ha ido a los tumbos.

Una prueba de ello fue la fuga de diputados desde la bancada del Partido de la Gente en la Cámara, donde actualmente solo hay tres “sobrevivientes”: Rubén Oyarzo, Karen Medina y Gaspar Rivas.

Por lo mismo, algunos dirigentes, como el panelista del programa online Bad Boys, Pedro Gubernatti, en un intento por lograr recomponer las dañadas relaciones con los parlamentarios, creó un grupo de WhatsApp.

La idea, además, incluye una propuesta para que se bajen el sueldo a cinco millones de pesos mensuales, y además crear un comité de apoyo, junto a la directiva nacional, dirigencias regionales, sumandos a los panelistas de Bad Boys y Franco Parisi, quien planea estar viajando todos los meses desde Estados Unidos.

Así lo confirmó el propio Gubernatti en conversación con BioBioChile, donde si bien reconoció el intento por alinearse con sus diputados, también lamentó la filtración de la conversación.

“Tiene relación con lo que pasó el domingo y en general era fundamental poder unir las partes, y te soy honesto, no quería para nada que esto saliera en los diferentes medios”, sostuvo.

En ese sentido, aseguró que fue una conversación que buscó liderar de manera personal, aunque obviamente con la anuencia de la directiva nacional y de Parisi, encontrando una buena respuesta por parte de Rubén Oyarzo y de Karen Medina, no así con Gaspar Rivas.

“Yo le hablé a los tres diputados, uno de los diputados no me consideró, no me considera y creo que no le va a quedar otra que si los diputados están unidos, Bad Boys, Parisi, todos están unidos, unirse o irse”, aseguró en relación con Rivas.

Asimismo, Gubernatti explicó que la idea de bajarse el sueldo es cumplir una promesa de campaña de Parisi de su primera campaña presidencial de 2013, para dar una señal, descartando que sea una medida populista.

“Ellos aceptaron, pero están viendo la factibilidad legal de cómo hacerlo. No es una medida populista, ojalá todos la copiaran, es una idea de campaña”, resaltó.

Pero además, las conversaciones buscan hacer retornar a ex PDG, como el diputado Roberto Arroyo, quien participó activamente en la campaña de consejeros constitucionales en el Bío Bío, pese a que ya no es militante, algo a lo que tanto Oyarzo como Medina se mostraron también abiertos.

“La única duda es Gaspar Rivas, el resto de los parlamentarios está completamente anclados a que esto resulte y funcione”, sostuvo.

“Después del terremoto ocurrido, todos tienen que tener humildad para poder llegar a acuerdo. Vamos a ver cómo nos va, y si Rivas no se ancla, no se une, tendrá que buscar dónde se sienta bien”, resaltó.

Rivas critica figura de Gubernatti: “Fuimos atacados con dureza”

Consultado también por BioBioChile, el diputado Gaspar Rivas criticó la figura de Gubernatti, asegurando que “hace seis meses atrás no tuvo ningún tapujo, cuando el partido estaba en la cresta de la ola, de darse el gusto de criticar abiertamente y muy duramente a aquellos parlamentarios que no quisimos apoyar la candidatura del candidato del Partido de la Gente a la testera de la Cámara de Diputados”.

“Fuimos atacados con dureza los diputados Oyarzo, Medina y yo por el propio señor Gubernatti, quien nunca tuvo el más mínimo ánimo o intención de aunar, unir, buscar una instancia en ese momento”, agregó.

Respecto a la baja de sueldo, dijo que “me parece una medida bastante burlesca hacia la opinión pública. ¿Por qué? Porque se plantea como que como el partido está mal y necesitamos reflotarlo rápido, como estas medidas son grito y plata, hagámoslo al tiro y con eso la gente inmediatamente los va a volver a amar”.

Finalmente, aseguró que se siente cómodo en el PDG, pero que “hay que hacer un ajuste a ciertas formas en que se ha venido desempeñando el partido en los distintos estamentos de la directiva nacional, directivas regionales, excandidato presidencial, todos”.

“Yo creo que tenemos una cuota de responsabilidad y tenemos que buscar una forma de resaltar el partido, que es una oportunidad. Las crisis siempre traen la oportunidad de transformar una derrota en victoria o una debilidad en fortaleza”, cerró Rivas.