La Democracia Cristiana descartó tensiones con el Gobierno, pero reclamó por la "falta de diálogo". El senador falangista, Francisco Huenchumilla, afirmó que el Ejecutivo está haciendo todo lo posible para que la colectividad "se transforme en oposición".

Varios roces con los partidos oficialistas ha tenido el nuevo Gobierno en sus primeras semanas. El proyecto de indulto, el quinto retiro y la situación de La Araucanía, son ejemplos de aquello. A esto se suma la exclusión de la DC de la primera línea del Ejecutivo.

Esta herida sigue abierta y el senador de la Democracia Cristiana, Francisco Huenchumilla, sostuvo -al diario El Mercurio- que el Ejecutivo está haciendo todo lo posible para que la colectividad se transforme en oposición, acusando, además, cierta rebeldía en Apruebo Dignidad.

El presidente electo de la falange, Felipe Delpin, descartó tensiones con el Gobierno, pero sostuvo, en todo caso, que el Ejecutivo debe mostrar mayor disposición para conversar con los parlamentarios de la DC.

En el oficialismo afirmaron que el presidente Gabriel Boric debe lograr acuerdos razonables con la DC, para que ésta no se transforme en un partido de oposición.

Así lo señalaron el senador socialista, Juan Luis Castro, y el diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch.

Ante la posibilidad de que el Partido de la Gente también sea oposición, el diputado Rubén Oyarzo descartó la opción, al afirmar que el rol de la colectividad es transformar la política, preocupándose de las necesidades de la ciudadanía y no del rol de las coaliciones.

Según agregó el senador Francisco Huenchumilla, la discusión del quinto retiro de fondos de pensiones es “otra demostración del déficit político del Gobierno”.