El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami emplazó a Gabriel Boric y Yasna Provoste para hacer un pacto de apoyo mutuo ante un posible balotaje. Mientras que desde la derecha acusan “desesperación” ante el aumento de popularidad de José Antonio Kast.

Falta muy poco para las elecciones presidenciales y los distintos conglomerados preparan sus últimas estrategias. Tanto en la derecha como en la izquierda se ha buscado conseguir un apoyo mutuo para los abanderados que eventualmente pasen a segunda vuelta.

En el oficialismo, el candidato de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, ha evitado confirmar un eventual apoyo a José Antonio Kast, mientras que en la oposición tampoco ha habido un compromiso para alinearse ante un posible balotaje.

Por eso el abanderado del PRO, Marco Enríquez-Ominami, emplazó a las candidaturas de Yasna Provoste y Gabriel Boric para unir fuerzas ante el ascenso del abanderado del Partido Republicano en las encuestas.

Sin embargo, desde el comando de Yasna Provoste si bien no descartaron conversar de esto a futuro, dicen que por ahora el enfoque está en demostrar las capacidades de la senadora.

Así lo aseguró el diputado y vocero de su campaña, Víctor Torres.

En la vereda contraria, desde la derecha sostienen que la oposición tiene miedo, considerando la propuesta de Marco Enríquez-Ominami.

Según el diputado de Renovación Nacional, Leonidas Romero, hay “terror” y “desesperación” en sectores de izquierda.

Mientras tanto, los abanderados seguirán con sus actividades de campaña de forma telemática hasta concluir el periodo de cuarentena. Esto cuando quedan dos semanas para las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales del 21 de noviembre.