La Congregación de los Misioneros Redentoristas anunciaron que se acreditó la verosimilitud de una denuncia por abuso sexual interpuesta en contra del sacerdote Luis Alberto Fuica Soto, suspendido párroco de Nuestra Señora de Lourdes de Chaitén, por hechos que habrían ocurrido el 2001, cuando era integrante de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Penco.

Esto luego de una investigación previa realizada por la congregación, la que fue iniciada el 30 de mayo del año pasado por abusos a un menor de edad.

Sin embargo, el comunicado añade que durante el proceso se estableció que el denunciante era mayor de edad al momento de acontecidos los delitos.

El 12 de septiembre del 2019 los antecedentes fueron enviados a Roma, para establecer una sanción al acusado. Así, queda apartado del ejercicio del ministerio sacerdotal público; se le prohíbe tener contacto con jóvenes menores de 23 años, sin la presencia de un adulto; y deberá realizar un protocolo terapéutico, cuyo resultado será evaluado por asesores para determinar si puede volver a ejercer el ministerio sacerdotal público.

La vocera de los laicos de la región del Bío Bío, Carol Crisosto, consideró insuficientes las medidas cautelares y cuestionó que se le deje abierta la puerta para volver al ministerio sacerdotal.

El superior provincial de la Congregación de los Misioneros Redentoristas, José Rodríguez, sostuvo que como primera medida han ofrecido y asumido los gastos de atención sicológica de la víctima. Reiteró además el compromiso con la verdad, la reparación y la justicia.