A casi dos meses de crearse el Comité de Crisis del Tribunal Constitucional (TC), sus integrantes entregaron una serie de propuestas que buscan dar solución a problemáticas internas. La hoja de ruta ahora deberá ser vista y aprobada por el Pleno del tribunal. Dentro de las proposiciones más importantes figura crear un Consejo de Expresidentes del TC.

La serie de propuestas se centra principalmente en tres ejes: funcionamiento del tribunal; desarrollo de los Plenos; y la relación con los medios de comunicación social.

Las propuestas

Desde el comité consideran necesario avanzar en institucionalización de unidades, procesos y actividades al interior del TC que contribuyan a mejorar el desarrollo de los procesos para que estos se lleven a cabo conforme a determinaciones abstractas y predeterminadas.

En dicho sentido, proponen facilitar el trabajo de los funcionarios que participan o colaboran en ellos, evitándose o disminuyendo la posibilidad que circunstancias particulares o coyunturales incidan, de manera decisiva, en su orientación.

Además, plantean poner en funcionamiento los Comités de Ministros y que estos se integren completamente en estas instancias.

Lo anterior, en razón de que constituyen un espacio para facilitar el cumplimiento de las tareas del TC y que además son un ámbito abierto que permite generar, desarrollar o consolidar relaciones interpersonales.

Cada Comité deberá presentar al Pleno un proyecto de plan de trabajo para el segundo semestre de 2020, dentro de 30 días.

Dentro de las propuestas también se aborda la relación con medios de comunicación. En ese sentido, se establece elaborar un perfil de director de Comunicaciones y fijar bases para su concurso. Mismo caso para un encargado de Recursos Humanos.

En relación a esa medida, proponen explorar la posibilidad de celebrar un convenio (u otras alternativas) que permita proveer a nuestros funcionarios de apoyo/atención sicológica básica o inicial, especialmente considerando los efectos que derivan de las medidas sanitarias del último tiempo.

Consejo de expresidentes

El grupo propone constituir un Consejo integrado por los expresidentes del Tribunal Constitución, con motivo de que presten asesoría de manera permanente.

Para concretar esta medida, proponen que el Consejo pueda sesionar en el TC (Salón de Expresidentes) en forma regular, proveyéndolo de una secretaría que podría estar a cargo de la Dirección de Estudios; que se encuentre disponible para asesorar tanto al Pleno como a la Presidencia y a los Comités de Ministros; y que se rija por reglas de funcionamiento muy básicas y flexibles.

De igual manera, se propone una jornada de reflexión a realizarse, en principio, durante el primer trimestre de 2021. En ese sentido, sugieren que se constituya un comité especial de ministros que proponga al Pleno su contenido, características y demás aspectos.

Además, se plantea generar un Código de Buenas Prácticas y mantener una participación en proyectos solidarios. En esa arista, ven como una medida viable retomar la actividad almorzando con el TC y señalan que se ha reiniciado esta instancia con sesiones a cargo del ministro Pica.

De igual forma, la idea es elaborar un calendario que establezca las responsabilidad de cada uno de los ministros —titulares y suplentes— en la realización de las respectivas sesiones. Se sugiere incluir invitados y considerar temáticas abiertas.

Funcionamiento del Pleno

El grupo considera que es necesario adoptar medidas para separar la función propiamente jurisdiccional (que suele no ser fuente de dificultades en el funcionamiento del Pleno) de la función administrativa.

De esta manera se buscaría incorporar también algunas medidas que con la finalidad de contribuir a superar o al menos moderar el resquemor que, en algunas ocasiones, se atribuyen a las conductas de los demás.

Para ello, sugieren realizar el Pleno Administrativo en un día distinto a los Plenos Jurisdiccionales, sean los Plenos Administrativos ordinarios o extraordinarios sobre puntos específicos.

Sobre los tiempos, se figará la hora de duración de los Plenos Administrativos, siempre pudiendo ser ampliada de acuerdo al Pleno,

En ese sentido, no recomiendan fijar un límite de tiempo a las intervenciones de los ministros, pero sí emplazan a que éstos sean precisos en el uso de la palabra con motivo de evitar que la extensión contribuya a comentarios, opiniones o apreciaciones que faciliten el resquemor.

Una de las medidas importantes en este ámbito es la proposición de grabar los Plenos Administrativos con motivo de facilitar y hacer más expedita la redacción de las actas.

Sobre los Plenos Jurisdiccionales, se sugiere abrir un especio de deliberación general antes de iniciar la ronda de votación con la finalidad de fijar los puntos focales del debate.

En ese sentido, recomiendan implementar, cuando sea útil, una segunda ronda de argumentación en la votación de las causas.

Además, sugieren realizar publicidad de todos los acuerdos, salvo decisión en contraria. Lo mismo respecto de decisiones de las Salas.

En el caso de causas de mayor interés por la opinión pública, proponen dar a conocer el acuerdo respectivo tan pronto sea adoptado, a través del relator de la causa conforme al modelo ya empleado en casos anteriores.

Además, sugieren que durante las intervenciones se evite el uso de “frases intercaladas” o que se interrumpa a quien está haciendo uso de la palabra. Proponen realizar intervenciones precisas, sin extenderse en demasía, facilitando que se empiecen a usar expresiones o referencias que, aisladamente consideradas, puedan considerarse descalificaciones.

Medios de comunicación

Consideran necesario adoptar medidas que aborden la falta de rigurosidad con que algunos medios de comunicación actúan en relación al TC, sin perjuicio que se defina una estrategia de comunicaciones más global y de largo plazo.

Para ello realizarán un día de puertas abiertas, se desmentirá o corregirá toda información de prensa sobre el TC cuando sea oportuno y, finalmente, proponen la renuncia voluntaria al secreto de la fuente.