Arica, Punta Arenas y Santiago son las ciudades que encabezan los “mapas de mortalidad” elaborados por el Instituto Nacional de Estadísticas a fin de llevar el alcance territorial de los datos de mortalidad a un mayor nivel de detalle, rastreando las direcciones de las defunciones ocurridas en el país.
Para el estudio se usaron datos disponibles durante 2016, considerando a los fallecidos de entre los 0 y 114 años (mínimos y máximos de años de vida existentes en dicho año), dividiéndolos en 5 grandes grupos. Además, se distinguió por causas de muerte, centrándose en las enfermedades del sistema circulatorio, tumores malignos, enfermedades del sistema respiratorio y las causas externas de la morbilidad y la mortalidad.
Con esto en mente, la ciudad que encabezó los registros fue Arica, con 871 direcciones válidas, las que alcanzan el 77,2% de los puntos localizados dentro de la ciudad. En la capital de la región fronteriza la mortalidad se centró en el grupo de entre los 40 y 64 años, hasta los de 80 y más, marcano un tope de entre 25% y 49,9% de fallecidos por kilómetro cuadrado.
En cuanto a las causas de muerte, los tumores malignos se ubicaron con altas densidades en áreas ocupadas por personas fallecidas de 40 años y más en la parte norte y centro sur de la ciudad.
Después de Arica se ubica Punta Arenas, con 625 registros centrados que engloban el 77,2% de los puntos localizados en la ciudad. Ahí, la población de más de 80 años con 255 casos, mientras que en causas de muerte destacaron las enfermedades del sistema circulatorio y tumores malignos, con 353 casos.
En tercer lugar se ubicó el Gran Santiago, donde se registraron 22.331 direcciones que abarcaron el 72,6% de las localizaciones. En la capital nacional se evidenció una alta densidad en los mayores de 80 años, alcanzando los 100 o más fallecidos por kilómetro cuadrado.
Los sectores con más registros se ubicaron al oriente, seguidos por algunos en el norte y sur de la ciudad, mientras que a nivel de causa de muerte fueron las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores malignos los que alcanzaron las máximas densidades, con más de 50 casos por km2 concentrados en sectores norteños, como Independencia, y sureños, como La Cisterna, además de otras al oriente.
A contramano, Talca destacó con el menor registro de defunciones geolocalizadas, con 225 direcciones que sólo representaron el 25,7% de los puntos localizados. En la capital de la región de O’Higgins los fallecimientos se enfocaron en el grupo de entre 40 y 64 años y hasta los 80 y más, con una densidad de defunciones de entre 10 y 24,9 muertes por km2.
Respecto de las causas de muerte, lideraron las enfermedades del sistema circulatorio con 67 casos de los 225 captados, y los tumores malignos con 55 defunciones, concentradas en la parte sur de Talca, y que alcanzaron rangos del orden de 15,0 y 49,9 fallecidos por km2.
