Este miércoles en Ginebra, Suiza, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, compareció ante el Consejo de la organización multilateral para entregar directrices sobre algunos temas.
Tras las presiones nacionales e internacionales, 57 segundos de su discurso los dedicó a Venezuela.
La ex Presidenta, que anunció el envío este 11 de marzo de un representante a Caracas para evaluar en terreno la crisis política y económica que vive el país petrolero, explicó que -frente a la información recogida- se formaron la convicción de que en Venezuela existe una violación de derechos.
“La situación en Venezuela ilustra claramente la manera en la que las violaciones de los derechos civiles y políticos, incluida la no defensa de las libertades fundamentales e independencia de las instituciones clave, pueden acentuar un declive de los derechos económicos y sociales”, admitió.
Aunque Bachelet evitó decir que la administración de Nicolás Maduro esté violando los Derechos Humanos: no hizo alusión a presos políticos, persecuciones y hostigamientos que denuncian los opositores al régimen.
En Chile, las declaraciones de la exmandataria generaron debate. Si bien el presidente Sebastián Piñera valoró que Bachelet haya marcado el punto sobre el conflicto que vive Venezuela, el canciller Roberto Ampuero explicó que les gustaría que en el pronunciamiento se incluya la defensa a la libertad, la democracia y los Derechos Humanos como principio intransable.
“Es importante que se comprometa con una salida pacífica, que contemple elecciones libres y competitivas”, remarcó.
De paso, el senador Francisco Chahuán (RN) cuestionó el tiempo que se tomó la ex Presidenta en su pronunciamiento, el cual -en su opinión- ni siquiera fue categórico respecto al resguardo de los DDHH. “No basta con envíos de avanzadas. Creemos que lo que corresponde a una Alta Comisionada, que debe defender siempre los Derechos Humanos, es estar presente en el territorio”, subrayó.
A contramano de sus pares en el oficialismo, el senador Felipe Kast (Evópoli) fue el único en Chile Vamos que catalogó como positivo el anuncio realizado por Bachelet. Aunque sí coincidió en que “ahora necesitamos la acción. Que efectivamente su equipo vaya a Venezuela, haga un reporte objetivo, serio, profundo. Y que también, ojalá, prontamente, le pueda decir dictador al dictador”.
Obsesión “piñerista”
Naturalmente, la oposición -y particularmente la ex Nueva Mayoría- salió a fustigar las declaraciones del oficialismo y La Moneda. El senador socialista, José Miguel Insulza, aseguró que Sebastián Piñera tiene una verdadera obsesión con Bachelet.
“Es raro. Generalmente los presidentes de este país no hablan de sus antecesores. No es de muy buen gusto siquiera. El Presidente ya ha tomado como su tarea hablar mal de la presidenta Bachelet”, acusó.
En tanto, la senadora Ximena Rincón (DC) subrayó que la ex Mandataria cumple ordenes de un organismo que es multilateral y no con agendas personales. “No se manda sola. Está jugando un rol. Hoy (miércoles) ha tenido un pronunciamiento claro”, remarcó.
Por su parte, el senador prochavista, Alejandro Navarro, sostuvo que Michelle Bachelet debería viajar a Venezuela y ver en terreno lo que está ocurriendo con el gobierno Nicolás Maduro.
“Sería una importante visita. Pone las cosas en su justo lugar. Si ha hecho una declaración de esa envergadura, yo creo que una visita se hace más que necesaria. Ojalá que pueda ir”, aseguró.
Con todo, la situación en Venezuela continúa en desarrollo y ahora sí o sí la agenda entró a las Naciones Unidas, tras el pronunciamiento de Michelle Bachelet. El secretario general de la entidad, el portugués Antonio Guterres, se había mantenido al margen de la situación, en medio de una prolongada tensión interna.
