Ayer se efectuó la última sesión de Sala del año en el Senado, la cual finalizó, como cada miércoles, con la denominada hora de incidentes, en las que los parlamentarios pueden hacer presente temas de interés público y solicitar información a determinadas autoridades.

Lamentablemente, esta instancia culminó con la participación de sólo dos legisladores: Alejandro Navarro y Francisco Chahuán, quienes debieron escucharse uno a otro, y jugar a las “cambiaditas” en la presidencia de la sala para poder hablar.

“La Navidad también los impulsó a salir más temprano”, dijo irónicamente el Alejandro Navarro, aludiendo al resto de los 43 senadores que, se supone, debieron haber estado presente en la oportunidad.

En cumplimiento de formalidades, que para la ocasión terminaron luciendo irrisorias, en el video alcanza a apreciarse como es Chahuán quien primero expuso sus dudas acerca de un procedimiento policial que afectó a una estudiante de la Universidad de Valparaíso.

“Solicito, en definitiva, los oficios pertinentes y que esclarezcan todo y cada uno de los hechos que afectaron a esta estudiante, Josefa Silva”, señaló Chahuán.

Lo curioso vino después, cuando Navarro, el único interlocutor y colega presente en la sala, que a ese momento ejercía la presidencia de la instancia, acoge su petición y luego le pide reemplazarlo en la testera para poder hacer uso de la palabra.

Un chiste, que esta vez sólo pueden contar Chahúan y Navarro.

“Yo he luchado toda mi vida por la hora de incidentes, que es la hora donde uno puede hablar lo que estime. Yo ayer hablé sobre poner alternativas de la ruta Patagual, o la ruta construida por el Serviu, para evitar el taco entre San Pedro, Concepción y Coronel, y pedí oficios y pronunciamiento de la autoridad”, detalló el senador por el Bío Bío.

“La práctica histórica es que se quedan los que le interesa el tema, tu hablas de lo que quieras hablar de tu región. He hablado varias veces solo porque se quedan solo los interesados”, culminó.