El presidente Sebastián Piñera se refirió al Pacto Migratorio de la ONU, reafirmando este viernes que Chile decidió no adherirse.

Desde el Palacio de La Moneda, explicó que “contradice algunos de los principios de nuestra propia política de migración” y porque no resguarda los legítimos intereses de los chilenos.

En detalle, reconoció tres argumentos fundamentales para no suscribirlo.

En primer lugar, aseguró que este pacto fomenta la migración irregular. “Fomenta trabajo informal, promueve ingreso de inmigrantes denominados vulnerables, dificulta detención de irregulares y otorga acceso a pensiones sin que cumplan con los requisitos de nuestro país”, dijo.

También señaló que hace “difusa” la distinción entre migrantes y refugiados; y regulares de irregulares.

En segundo, manifestó que el Pacto de Marrakech “introduce” nuevos deberes para los Estados firmantes, como revisar las políticas públicas y promover nuevos acuerdos bilaterales o regionales.

“Establece como deber del Estado crear condiciones para el desarrollo económico y social de aquellos migrantes que son expulsados de un determinado país”, sostuvo.

Como tercer argumento, manifestó que limita el derecho soberano de todo Estado a decidir cómo resguardar sus fronteras y las condiciones para el ingreso.

“Si bien dice que no es vinculante, es evidente que un país serio y responsables como Chile adopta ese pacto, se compromete con su espíritu y contenido”, señaló.

Junto con precisar que en el documento se menciona 86 veces la palabra compromiso y 15 deber, indicó que este tipo de acuerdos generan efectos políticos y jurídicos.

“Son utilizados por instancia internacionales, incluyendo tribunales…pretendiendo derivar obligaciones jurídicas”, manifestó.

“No puedo apoyar un texto, que por las razones antes mencionados y después de un profundo análisis, considero que lesiona y no resguarda el interés de los chilenos. Incentiva y pone el foco en la migración irregular, facilita la promoción de derechos no reconocidos, establece nuevos deberes y dificulta el resguardo de fronteras”, sentenció.

Respondió críticas

Tras conocerse la determinación, desde la oposición indicaron que es una materia de Estado, sin embargo, Piñera aseguró que no lo es, puesto que cuando fueron oposición nunca fueron consultados por temas similares.

“Nunca nos consultaron por la política de migración que significó el ingreso a Chile de cientos de miles de inmigrantes irregulares”, dijo.

Eso sí, reconoció que temas de derecho internacional lo son, como los litigios en La Haya.

Asimismo, en relación al multilateralismo, dijo que el Gobierno cree en él, por lo que participan activamente en todos los foros. “No significa la obligación de suscribir cada uno de los acuerdos o pactos”, concluyó.