El diputado del Frente Amplio, Vlado Mirosevic, defendió su proyecto de legalización y regulación de la cannabis asegurando que el prohibicionismo es el responsable de la expansión del alcance del narcotráfico y de la penetración de las drogas ilegales en los colegios.
En entrevista con La Tercera, admitió haber consumido marihuana en pocas ocasiones, las que calificó como “malas experiencias” en que no se sintió cómodo, pero aseguró que es su convicción que las sustancias más peligrosas, como la pasta base, se combaten “regulando todas las drogas”, en línea con lo planteado hace años por el expresidente Ricardo Lagos.
Fue hace 2 semanas que Mirosevic comenzó su campaña para reimpulsar la iniciativa, tras lo cual el Senda reveló que uno de tres escolares de entre 13 y 17 años fuma marihuana, etapa de la vida en que los riesgos del consumo de esta sustancia son altos.
En particular, el proyecto del diputado despenalizaría el autocultivo, a fin de “dividir entre el narco y el consumidor. Mientras el consumidor no haga daño a la sociedad por qué tenemos que criminalizarlo”, argumentó.
“Hay gente que está en contra de este proyecto que utiliza la palabra despenalizar o legalizar para olvidar lo que está de fondo que es la regulación. Ese es un intento por hacernos ver como promotores del consumo y no puede estar nada más lejos de lo que queremos hacer”, defendió.
Al contrario, aseguró que su proyecto disminuiría el consumo al quitarle terreno al mercado negro.
Con ello, sostuvo que se eliminaría también la penetración del narcotráfico en las escuelas, reduciendo el consumo en menores. “Mantener la cannabis en un mercado negro genera una expansión del negocio mucho más rápida, el narco llega a los colegios de lo que el Estado puede llegar a reprimir”.
Por lo tanto, indicó, “la única manera de reducir el consumo es quitarle a los narcos una capacidad y que no sean los agentes de expansión”.
“No es una ecuación tan lineal pero, sin embargo, la evidencia dice eso”, argumentó, citando el caso de Holanda, donde el consumo se legalizó hace 4 décadas y, sin embargo, el consumo es menor que en Chile.
Modelo de regulación estricta e integral
Una arista importante del proyecto, planteó Mirosevic, es la educación en menores respecto del tema. “Entendemos que regular no significa que la gente pueda fumar en cualquier parte en la calle, cerca de menores de edad, afuera de un colegio, no, no se trata de eso, busca una regulación estricta e integral”.
En este sentido, el enfoque educativo sería clave: “nadie está diciendo que consumir marihuana en adolescentes es bueno, todo lo contrario, es muy dañino para el desarrollo del cerebro. Siempre hablamos de uso adulto del cannabis, nunca hemos hablado de menores de edad. Y ahí viene el enfoque de salud pública además de libertad individual y seguridad”.
Consultado respecto del modelo de regulación, se inclinó por uno que integre el sector público y el privado, regulando toda la cadena de producción, tal como ocurre con el alcohol y el tabaco, drogas que, asegura, han demostrado ser más dañinas que la marihuana.
“Las cifras asociadas al alcohol son mucho más dañinas para la sociedad que las asociadas a la marihuana. Habría que preguntarle al Ministerio de Salud sobre cuántas personas han muerto por el consumo de marihuana en Chile versus las que han fallecido por consumo de alcohol. Se van a encontrar con una sorpresa”, propuso.
Todas las drogas
Ante la posibilidad planteada por el expresidente Ricardo Lagos de regular todas las drogas para combatir el narcotráfico, concordó con cautela: “Hay que ir paso a paso”.
“Hay que partir con la cannabis y después tenemos que dar un debate como sociedad sobre qué es lo más inteligente y práctico, sin prejuicios. Hay que regular todo el mercado de las drogas y cuando digo eso no me refiero a que hay que regular la pasta base”, una droga nacida de la prohibición.
“Es tan evidente el fracaso mundial de la guerra contra las drogas que se debe pensar en ese punto”, esgrimió.
Asimismo, el diputado aprovechó de apuntar a las falencias de las policías en el tema, asegurando que “el narcotráfico en todo el mundo requiere de una red de protección institucional”.
“Acabamos de ver casos de uniformados vendiendo armas a traficantes, eso está documentado. En los funerales de narcotraficantes se muestran armas, se dispara al aire, y la verdad es que hay que comenzar a fijarse en esta cohabitación entre policías y narcotráfico”, hizo notar.
“Hemos visto en el pasado casos claros de complicidad con los narcos. Todavía son aislados, pero pensar que Carabineros y la PDI van a resolver el problema del narcotráfico está absolutamente fuera de la realidad, es imposible. Con esta política, que apoya el gobierno, ellos se fortalecen, los narcotraficantes requieren del prohibicionismo”, concluyó.
