El fiscal Marcos Emilfork evalúa abandonar el Ministerio Público y el caso Sename, por la pérdida de confianza de su superior, el fiscal nacional Jorge Abbott. El persecutor de Los Lagos reconoció que la causa Ascar, donde están imputados los exministros José Antonio Gómez y Javiera Blanco, generó “tensiones importantes”.
En la resolución fechada el 26 de octubre, el jefe máximo del Ministerio Público, Jorge Abbott, estableció un nuevo “orden de subrogación del Fiscal Nacional”, que establece quienes lo reemplazan en el cargo durante sus vacaciones, licencias o viajes al extranjero.
Ahí salieron de la lista el fiscal regional Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, que antes ocupaba el segundo lugar; y el fiscal regional de Los Lagos, Marcos Emilfork, que estaba en el quinto.
Poco antes, y ante la petición de destituirlo del caso Sename que presentó la defensa de la exministra de Justicia Javiera Blanco, el fiscal nacional había rechazado la solicitud, pero “solo por ahora”, advirtiendo que si se ponía más compleja se debía trasladar la causa a Santiago.
En entrevista con Radio Bío Bío de Puerto Montt, Emilfork dijo que -a su juicio- esta causa siempre ha sido compleja: reconoció “tensiones importantes” por la imputación a Blanco y su antecesor, José Antonio Gómez (PR).
Sobre la salida de la lista de subrogancia, admitió que es una de las facultades que tiene el fiscal Abbott. “Yo he seguido adelante, pero se han producido algunas situaciones que todavía estoy analizando”, dijo misteriosamente.
Tras ello, fuentes cercanas al fiscal del caso Sename -que indaga la muerte de 878 menores- explicaron el sentido de su última frase: confirmaron que está evaluando dejar el Ministerio Público y no cumplir con el año que le resta de mandato en Puerto Montt.
Para el diputado René Saffirio, que fue miembro de la Comisión Investigadora del caso Sename, la salida del persecutor “sería de una tristeza enorme y claramente catastrófico. Yo he tenido la oportunidad de conversar al inicio de la investigación con el fiscal Emilfork. He leído cada una de sus entrevistas, sé que está golpeado por lo que le ha tocado ver al interior del Sename. Golpeado profesionalmente. Golpeado personalmente. Porque uno no puede desatender su condición de persona”, remarcó.
Juan Carlos Manríquez, defensor del exministro Gómez, destacó que ellos no pidieron la salida de Emilfork del caso Sename, pero pidió imparcialidad a la hora de investigar: “Se trata de exigir el cumplimiento íntegro de las normas que rigen un actuar objetivo del Ministerio Público”, aseguró.
En concreto, el fiscal indaga el destino de cerca de 400 millones de pesos que -según la Contraloría- se habrían usado para otros fines distintos al objetivo del polémico plan Ascar, que fue implementado desde fines de 2013 hasta 2016 para mejorar la vida de los menores en centros del Sename.
En esta arista ya declaró el exministro Gómez en calidad de presunto imputado de fraude fiscal, misma diligencia que deberá realizar, también como imputada, Javiera Blanco, durante la primera semana de diciembre.
Por la muerte de niños, niñas y adolescentes en los hogares, Emilfork mantiene 25 personas formalizadas, tras tomar 3.200 declaraciones y 1.200 informes. Aquello se suma a las pericias médicas, muchas de las cuales están aún en ejecución.
