Cambios en los recursos asignados en el Presupuesto 2019 a las regiones es lo que exigieron las bancadas de la Democracia Cristiana y del Partido Radical al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, para aprobar las partidas que aún están pendientes.

Específicamnte, exigen rectificaciones en los recursos asignados a los gobiernos regionales, y a algunos programas y asignaciones en Salud, Medioambiente, Innovación y Cultura.

En el Congreso ya han sido despachadas las partidas correspondientes al Poder Judicial, a la Contraloría General de la República, Relaciones Exteriores, Defensa, Bienes Nacionales, Trabajo, Minería, Vivienda, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio Público y del Deporte, según consigna el Senado.

Sin embargo, aún no se ha llegado a acuerdo respecto de las regiones, Salud, Educación, Cultura, y el futuro ministerio de Ciencia y Tecnología.

En este contexto, el jefe de bancada DC, Matías Walker, aseguró que “siete regiones tienen menos de un 2,5% de reajuste del crecimiento de los FNDR y eso es muy preocupante porque tiene directo impacto en educación, salud, deporte, seguridad ciudadana entre otros sectores”.

También dijo que expresaron su preocupación al Gobierno respecto del presupuesto del Serviu, que “cae en algunas regiones en un 30%, también lo que ocurre con los recursos de Indap que están muy concentrados; el agua potable rural, Cultura, Conicyt; los fondos para innovación disminuyen en un 15%, cuando somos un país que según la OCDE tiene que aumentar en esta área”.

La diputada Joanna Pérez acotó que les preocupa la situación en Ñuble tras la creación de la nueva región, en que tendrían problemas “con los proyectos de arrastre, proyectos que va a tener que asumir la región del Bio Bio. Hay errores conceptuales que pedimos rectificar.

“Además, hay zonas de rezago en varias partes del país. En nuestra región (el Bío Bío) hay dos, y eso hay que considerarlo. Hemos puesto el tema medioambiental, que para nosotros también es relevante; lo mismo aquello vinculado al agua potable rural y al crecimiento de las zonas más apartadas”, explicó.

Respecto de dichas “zonas de rezago” o de “sacrificio, su igual Daniel Verdessi calificó de “impensado” que no tengan un ítem especial en el presupuesto.

“También nos preocupan los déficit en salud que nos son afrontados, porque los nuevos hospitales tienen lapsos muy grandes para ser ejecutados (3 o 4 años) y en el intertanto hay serios déficit que deben ser incorporados como un programa paliativo mientras se hacen estos hospitales”, defendió el parlamentario.