De acuerdo a un informe del Instituto de Salud Pública (ISP), los chilenos el primer trimestre adquirieron 11,6 millones de cajas de medicamentos en farmacias, lo que arroja un promedio de 1,8 millones de pastillas por día.

Para Manuel José Irarrázaval, director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, la cifra es “una locura”. “Si se divide por el número de adultos del país, el resultado son tasas de consumo muy altas”, manifestó a El Mercurio.

En el desglose, el fármaco más vendido es el Losartán -para tratar la presión arterial-, con más de un millón de cajas vendidas en dicho periodo. Dicha cifra se puede ligar con la revelada por la Encuesta Nacional de Salud, la que estableció que un 27% de los chilenos tiene hipertensión.

Luego, informó el matutino, la lista se completa con paracetamol, ibuprofeno, migranol y ketorolaco. De este modo, el grupo de los antiinflamatorios y analgésicos representa un 58% de las ventas, con 97 millones de unidades.

Eso da muestra de una automedicación tomada con liviandad que puede tener altos riesgos para la salud”, advirtió.

Ante este fenómeno, Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, explicó que “es más fácil comprar un medicamento para atacar el síntoma que atacar la causa con un médico”.

“La gente en Chile trata síntomas, pero no enfermedades. Le duele algo y se toma algo, en vez de buscar la causa y eso, desde el punto de vista médico, es gravísimo”, añadió Enrique Paris, expresidente del Colegio Médico.

De acuerdo a las cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), entre 2012 y 2016 el gasto en salud no cubierto por seguros, isapres o Fonasa, creció en un 50%.