El Gobierno respondió a las críticas de Sonapesca por la inminente restricción a la pesca de arrastre. Según el gremio, dicha medida terminará con cerca de 20 mil empleos directos e indirectos en siete comunas del norte, centro y sur de Chile.

Según publicó El Mercurio, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, dijo que los cuestionamientos del gremio -que reúne a Pymes y firmas industriales- le parecieron sorprendentes, como el que señala que no había fundamentos “científicos ni técnicos” para la limitación que comenzará a regir en septiembre.

Riquelme agregó que el tema lo vienen trabajando desde el año pasado con Sonapesca y la ONG Oceana. Incluso, según la publicación, el representante del Ejecutivo manifestó que hace dos semanas se reunió con altos representantes de la organización empresarial, y no le manifestaron reparo alguno.

En este sentido solicitó al gremio explicar por qué, según ellos, la iniciativa de mantener la pesca de arrastre en el 2% de la zona marítima chilena produciría el mencionado “desempleo”.

Recordemos que el 2% de la zona donde se trabaja, denominada huella, es donde han operado las embarcaciones por años.

Llamado a la tranquilidad

Debido a los cuestionamientos, Riquelme dijo al medio que “El llamado a la opinión pública es a la tranquilidad. Con el congelamiento a la huella de arrastre no hay afectación de ningún empleo. Y el llamado a la industria es a no desinformar ni a generar alarma sobre un proceso en el que han participado ellos”.

También precisó que la restricción es a la pesca de arrastre de “fondo”, que involucra a la merluza y no a la de “media agua”, que tiene que ver con la jibia.

El subsecretario finalizó señalando que la intención de Sonapesca es mezclar el congelamiento de la pesca de arrastre con otros cambios al sector, como por ejemplo la “Ley Corta” que se tramita en el Congreso y que tiene relación con la renovación automática de permisos de captura y la limitación de la captura de la jibia, sólo a métodos artesanales.