VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Gustavo Álvarez, ex DT de la Universidad de Chile, reveló detalles de su salida del club en TNT Sports. Aclaró que buscaba evitar conflictos legales por cláusula de extensión contractual. Acordó compensación económica por desvinculación para evitar disputas judiciales. Negó ruptura por fichaje de Eduardo Vargas y destacó desgaste natural en la relación con la dirigencia.

El hoy ex técnico de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, se refirió a las circunstancias que rodearon su salida del club. El entrenador abordó los rumores y entregó su versión sobre el fin de su ciclo, el cual devolvió títulos al equipo azul.

Álvarez se refirió a las especulaciones sobre un posible conflicto legal por su contrato. El estratega fue claro al señalar que su prioridad siempre fue una separación amistosa de la institución.

“Mi principal objetivo era terminar bien la relación”, afirmó Álvarez en conversación con TNT Sports Íntimo. Explicó que el vínculo contractual incluía una cláusula de extensión que podía derivar en una disputa judicial.

El ex DT confirmó que optó por una salida negociada. “A nosotros nos vinculaba un contrato de dos años con un tema de una extensión […] que podía poner la cuestión en un tribunal. Preferí evitarlo”, confesó.

Para concretar su desvinculación, acordó una compensación económica a favor del club. “Que haya un reconocimiento, un gesto hacia el club con una cifra acordada por ambas partes”, indicó.

Asimismo, reiteró que “no lo quise terminar con carta documento, aún con posibilidad de irme a cero peso. No es mi forma de actuar”, sentenció.

Desgaste con la dirigencia

Consultado sobre un eventual quiebre con los directivos, como por el fichaje de Eduardo Vargas, Álvarez minimizó la existencia de un hecho detonante específico. En cambio, habló de un proceso natural de deterioro.

“Me parece que toda relación se va desgastando poco a poco y es normal en todos los ámbitos de la vida”, expresó el entrenador. Negó que episodios de gravedad causaran la ruptura.

“No hubo hechos puntuales de suma gravedad que provocaron una ruptura, sí un desgaste que considero normal”, aclaró. En esa línea, su evaluación apuntó a un cansancio acumulado en la dinámica de trabajo.

Sobre su trato con Michael Clark, presidente de Azul Azul, Álvarez aseguró que la comunicación se mantuvo dentro de los parámetros del respeto. “Michael viene a hablar conmigo faltando dos meses para terminar el año”, reveló.

“Hablamos en buenos términos, yo le expresé todo lo que veía, lo que sentía, pero siempre desde el lugar de empleado del club”, añadió.

Gustavo Álvarez se refirió a su futuro inmediato

El ex técnico de La U aprovechó la instancia para desmentir categóricamente que su renuncia responda a una oferta concreta de trabajo, ya sea de una selección nacional o de otro club.

No tengo ninguna oferta de trabajo“, declaró Álvarez de forma rotunda. Su decisión, insistió, se basó únicamente en una evaluación del proceso deportivo.

Yo consideré que era un proceso desgastado, que lo mejor para ambas partes era un cambio”, explicó. Así, el estratega marcó distancia con cualquier especulación sobre su próximo destino.

“Lo planteo de esa forma pensando únicamente en el presente y sin ningún interés o conveniencia en el futuro”, sentenció.