En medio del debate nacional por las altas dietas parlamentarias que superan en más de 30 veces el sueldo mínimo, un nuevo dato se ha “agregado” a la discusión que hasta el momento había pasado inadvertido.

Se trata de los sueldos de los funcionarios que trabajan en el Congreso Nacional; es decir, no los diputados ni senadores, pero los empleados que ejercen otras funciones en dicha organización.

Estos últimos, para la sorpresa de muchos, pueden incluso superar en “dieta” a los mismos parlamentarios, algo que se ve explicado en los bonos de remuneración por antigüedad.

Esto, incluyendo los bonos de asesorías que tienen diputados y senadores, entre otros, que ya se han explicado con anterioridad y que hacen llegar la dieta cerca de los $10 millones brutos.

Al respecto de esto, un reportaje de La Tercera reveló que algunos funcionarios del Senado, los más antiguos, obtienen cerca de $16 millones sumando beneficios. Y no están sujetos al retiro por edad.

Tal es el caso del abogado Carlos Fernando Soffia, actual presidente de la Asociación de Funcionarios de los Profesionales del Senado, quien obtiene un monto cercano a este.

La situación ha sido reconocida por parlamentarios como Carlos Bianchi, vicepresidente del Senado.

“Es así (los altos sueldos de funcionarios), aunque no me he dedicado a revisar los sueldos de cada uno en detalle. En el Senado es un tema el retiro porque cuesta mucho que alguien se quiera ir”, declaró.

Si bien el Senado, a través de su sección de Transparencia online, muestra los sueldos, estos no están con los bonos que significan la antigüedad u otros.

El mismo secretario general de la Cámara Alta, José Luis Alliende, confiesa que es complicado saber exactamente cuánto “gana” efectivamente cada funcionario.

“Es complicado. Genera suspicacias”, dijo sobre el tema, al mismo tiempo que se confirma que él, por escala, obtiene más de $9.312.763 y está desde 1976 en el Congreso. En la información, no se agregan los bonos por antigüedad.

Hay otros 3 casos como estos, donde funcionarios de la Cámara Alta reciben sueldo superiores a los $10 millones incluyendo extras por bonos de diversa índole.

En tanto, en la Cámara de diputados la situación es parecida: el secretario de la Corporación, Miguel Landeros, recibe cerca de $12 millones, siendo el con mayo sueldo.

Al respecto, los senadores Felipe Harboe (PPD) y Rabindranath Quinteros (PS) coincidieron que es necesario tener mayor transparencia en cuanto a los contratos de estas personas, que deben ser públicos, incluyendo las bonificaciones.