Las familias de Felipe Osiadacz y Fernando Candia, los dos chilenos que arriesgan morir en la horca en Malasia por su presunta participación en un homicidio, confirmaron que están coordinando una audiencia con el presidente Sebastián Piñera.

Esto último, con el objetivo de que el Estado de Chile “intensifique las gestiones que nos ayuden a traer de vuelta” a los jóvenes.

El juicio, en tanto, está agendado para comenzar el próximo 29 de mayo.

También aclararon que “ninguna persona cercana a nuestras familias o que tenga relación o conexión con nosotros o nuestros hijos, ha emitido declaraciones públicas, por lo tanto, quienes han aparecido atribuyéndose vocerías, figurando en algunos medios y entregando antecedentes, no son fuentes válidas y no nos representan”.

En su declaración, defendieron la postura de que los jóvenes actuaron en defensa propia contra un malayo que les agredió.

“Felipe y Fernando se vieron envueltos en un incidente con un desenlace fatal, luego de ser abordados por un malayo (que según el informe forense se encontraba bajo la influencia de diversos estupefacientes)”, sostuvieron.

Narraron que “mientras Felipe esperaba en el lobby del hostal en que se hospedaban a Fernando que le traía las llaves de la habitación para acostarse, el malayo siguió a Fernando hasta el hostal, exigiéndole insistentemente que le diera dinero”.

“Ya en el lobby, el malayo insistió en su petición y dado que ambos chilenos se negaron, comenzó a agredirlos. Nuestros hijos no respondieron a estas agresiones y pidieron al recepcionista del lugar, en varias oportunidades, que llamara a la policía”, señalaron.

“Como el nivel de agresividad de esta persona aumentó, ellos se asustaron y lo inmovilizaron sin ninguna intención de causarle daño, pues todo lo sucedido fue en defensa propia”.

La situación ocurrió, señalaron, en agosto del 2017 durante el primer día de sus vacaciones tras pasar 1 año trabajando en Nueva Zelanda (país donde se conocieron), después de haber terminado ambos sus estudios en Chile.

El suceso “terminó con los sueños y proyectos que ambos tenían, devastando de paso a familiares y amigos, quienes hemos acudido a todas las instancias posibles para traerlos de vuelta a nuestro país”, expresaron.

Agregaron que, después de este viaje por el Sudeste Asiático, Felipe iba a estudiar un magister a Barcelona y Fernando volvería a Chile para crear una empresa gastronómica.

Señalaron haber contratado ya un estudio de abogados en el país asiático y que su silencio hasta el momento obedece a recomendaciones de su defensa para evitar afectar el proceso legal.

Anteriormente, han tomardo contacto con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, tanto de la administración de Bachelet como de Piñera.

No obstante, desde Cancillería indicaron que todas las cartas que han enviado -para lograr que se rebajen los cargos en su contra- han sido rechazadas hasta este momento.