El general director de Carabineros, Hermes Soto, y el presidente del Consejo para la Transparencia, Marcelo Drago, sostuvieron su primera reunión protocolar tras el cambio en el Alto Mando de la policía.

Una reunión que era esperada por el CPLT que durante los últimos meses había lanzado duras críticas a la institución uniformada, a raíz de los hechos de corrupción detectados en el denominado “Pacogate” y en la “Operación Huracán”.

Marcelo Drago explicó que el nuevo mandamás de Carabineros le manifestó su voluntad de “ordenar la casa” y “abordar la situación de crisis en sus distintas aristas, en materia de defraudación e inteligencia”.

En esta línea, el general Soto dijo que pidió a Drago asesoría, luego de haber “tenido algunas críticas del Consejo”.

Por ello, solicitó al CPLT asesoría y orientación para mejorar la gestión en transparencia y a la vez mejorar los resultados de las revisione y análisis internos.

Cabe recordar que, luego que el Ejército presentara al Consejo el paquete de medida con el que enfrentaron el millonario fraude que involucró recursos de la Ley Reservada del Cobre, Marcelo Drago había exigido a Carabineros actuar de la misma forma, respecto al fraude que totalizó cerca de $26 mil millones.

Entre las medidas que exigió la entidad se encontraban la realización de una auditoria realizada por una organización externa.

“Eso ya se aplicó según el general director. Otras medidas tienen que ver con aquellos sueldos o remuneraciones adicionales que reciben funcionarios de algunos organismos externos de Carabineros, como la mutual de seguridad o el club aéreo y el área inteligencia. Lo importante es que esta auditoría sea extensa y profunda. No importan que se tomen su tiempo mientras aborden todas las aristas indispensables para transparentar lo que sucedió”, sentenció Drago.