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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El embajador de Rusia en Chile, Vladimir G. Belinsky, abordó la llegada de RT a Chile, asegurando haberse enterado de su emisión tal como "muchos chilenos". A su vez, descartó haber tenido algún rol en el arribo de la estación rusa a las pantallas de chile.

Antes de comenzar con la entrevista, el embajador de Rusia en Chile propone tomar un café para entrar en calor. Son casi las 9:00 de la mañana y la temperatura se mantiene baja en Concepción. Con un español fluído, Vladimir G. Belinsky demuestra desde un primer momento los años que lleva en el mundo diplomático.

“Me ha gustado la ciudad”, señala quien ha desempeñado diversos cargos en el aparato central del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y en el extranjero. Su visita a la ciudad penquista se debe a una conferencia en la Universidad de Concepción sobre el 80° aniversario de la derrota del nazismo en Europa.

Eso sí, por estos días la pauta ha estado marcada por la llegada del canal ruso Russia Today, más conocido como RT, a las pantallas chilenas, hecho que ha generado polémica por ser considerado como un instrumento de propaganda del Kremlin. De hecho, diputados UDI anunciaron que oficiarán al CNTV la transmisión de la señal rusa.

Curiosamente, Belinsky afirma haberse enterado “al igual que muchos chilenos” del inicio de las transmisiones de RT para todo Chile. “Estoy seguro que el balance es positivo porque se trata de información nueva”, sostiene. Sin embargo, asegura desconocer cómo se financia la programación de la emisora rusa en las pantallas chilenas.

“En Rusia tenemos un dicho que dice: ‘La persona no contó el secreto estatal porque no lo conocía"”, menciona a BioBioChile, añadiendo que en Rusia eventualmente un canal estatal que considere a Rusia como agresor ante Ucrania podría emitir contenidos en Rusia aunque matiza, indicando que si se trata de “información destructiva (…) seguro que no será bienvenida en ningún lado”.

-¿Qué rol jugó la embajada de Rusia para la llegada de RT a Chile? ¿Tuvo algún papel para el arribo de la señal a nuestro país?

Igual que muchos chilenos, tuve la grata sorpresa en la mañana del lunes de cambiar el canal y ver Russia Today en la pantalla. Ha sido una sorpresa grata, no solamente para mi sino que para muchos amigos acá en Chile porque durante un año que he estado aquí, casi no ha habido persona que no me preguntara ’embajador, ¿dónde podemos tener información sobre Rusia? ¿Dónde podemos conseguir datos o ver RT?’. Y yo les decía que estaba en la web. Pero considerando esas preguntas que me hacían, estoy seguro que ha sido bien aceptada la llegada del canal.

Veo los diferentes comentarios pero estoy seguro que el balance es positivo porque se trata de información nueva. Están los noticieros, que son documentales que se están filmando, hay información objetiva y también análisis tanto de periodistas como de estadistas presentes en el canal que exponen sus puntos de vista.

-¿Rusia estaría dispuesta a aplicar una política de reciprocidad? Es decir, que un canal estatal de otro país que considere a Rusia como agresor ante Ucrania se emita en Rusia.

Todos los canales que emitan información abierta, positiva y constructiva, son siempre bienvenidos en Rusia, todos los medios, porque hablando de la libertad, hay un dato de principio: la libertad de uno termina donde comienza la libertad de otro.

Estamos hoy día en una situación que a veces se llama guerra mediática, y cuando hay información destructiva, llamados a destruir todas las cosas de diferente índole, puede ser el tema nazi que está renaciendo; incitación a un odio no solamente racial sino por religión, o cualquier otra cosa que destruya nuestra sociedad, seguro que no está bienvenida en ningún lado.

Así es el principio. Hay otros países donde hay prohibiciones y censura, por ejemplo el canal RT está censurado en Estados Unidos y Europa, pero son países que hace tiempo comenzaron una guerra híbrida mediática, entre otros aspectos, y ahí se entiende por qué ellos no permiten información objetiva. ¿Se puede entender eso? No sé si se puede, si todos están de acuerdo dentro de de esos países porque hay mucha demanda siempre de información objetiva. Pero esa es la realidad. Y ese es el principio, digamos, de la prensa libre, de la exposición libre de opiniones que estén siempre dentro de un marco por lo menos jurídico.

-Pero en relación a eso, le quiero consultar respecto a críticas que han habido en contra del gobierno ruso por cierto control de los medios de prensa. Hay reportes en agencias como EFE en donde se habla de persecución directa contra periodistas que han cubierto temas desde un lado opositor a las políticas del gobierno del presidente Vladimir Putin. Considerando incluso que la Constitución de Rusia habla de libertad de prensa, hay muchas críticas que apuntan hacia la censura directamente. ¿Cómo puede responder frente a eso?

Es muy importante lo que usted mencionó, la Constitución, porque estamos hablando de un marco jurídico y no solamente se trata de la prensa, sino que de cualquier persona que expresa libremente su opinión, su punto de vista, entre ellos, por supuesto, los periodistas.

La única limitación aquí se refiere a lo que ya acabo de mencionar, a algunas incitaciones, no digo puntos de vista, sino a algunas políticas destructivas que se llevan a cabo más que todo desde el exterior. No pueden tener libertad absoluta, estamos hablando de temas como el renacimiento del nazismo, odio racial o incitación a un odio que destruya la sociedad.

Lo repito un poco pero ese es el marco que está dentro de la legislación de cualquier país. Tomemos como ejemplo la ley sobre agentes extranjeros, la que fue aprobada por primera vez en Estados Unidos en 1938. La ley FARA (Ley de Registro de Agentes Extranjeros) dice que cualquier agente extranjero que trabaja dentro del país tiene que registrarse porque recibe financiamiento desde el exterior y tiene que tener transparencia respecto a para qué usa este financiamiento, ya sea en periodismo, política o ONG, tiene que rendir cuentas.

Cuando esta ley se aprueba en Rusia hace unos años, que es mucho más libertaria, más abierta y no tan estricta como la ley FARA de 1938 de Estados Unidos, se arma un escándalo. Todo el mundo dice eso es presión a los opositores, opresión a la prensa, etc. En cada caso hay que entrar en detalle respecto a cada periodista, conocer su actividad, cuál ha sido la causa de las preguntas que se le hacen.

-Volviendo al tema de RT, le quería preguntar sobre su emisión en nuestro país. ¿Venderá publicidad? ¿Tendrá programas chilenos?

Como le dije, fue una grata sorpresa, tanto para mí como para nuestros colegas en la embajada. En el sitio web, creo que sí hay publicidad. La he visto por lo menos en lo que es en el espacio de internet. En lo que se refiere al funcionamiento en Chile, hay periodistas chilenos trabajando en RT. También está Rick Sánchez, por ejemplo, y otros más de todo el mundo.

Yo estoy seguro que la agenda de RT en América Latina y en Chile es positiva, compartiendo lo que pasa en Rusia, en otros países y en Chile también. Nunca he visto una agenda destructiva en contra de alguien. Puede haber información objetiva, siempre la hay, pero nunca se llega a una actitud que pueda ser nociva para la sociedad, para el estado o para otras formaciones nacionales. Estoy seguro que en ese sentido es un paso positivo para Chile y para Rusia también.

-La embajada rusia afirmó en un comunicado que los chilenos podrán acceder a “información objetiva sobre la situación actual en el mundo”. ¿Cómo garantiza esa objetividad en los contenidos?

En el mismo comunicado hay un proverbio antiguo de Rusia que dice “Mejor una vez ver que cien veces escuchar sobre algo”. Por eso, estoy seguro que viendo esos tres días que ha estado en emisión, se pueden dar cuenta que es información objetiva en lo que se refiere a documentales porque está la gente en terreno, ya sea en el conflicto en Ucrania, o sea algo cultural o deportivo, siempre son reporteros que están en el terreno.

Hay opiniones también pero son puntos de vista que se tienen que escuchar. Por lo menos nosotros siempre escuchamos todos los enfoques con mucho respeto pero entendiendo de dónde provienen, ya sean temas sociales, políticos, económicos, humanitarios, culturales o deportivos. No siempre hay un punto de vista que coincida en 100% pero es el diálogo en donde nace la verdad a veces y muchas soluciones de conflictos y de problemas.

-Quiero insistir en el tema sobre si tiene antecedentes de cómo se financia RT en Chile. ¿Llegan pagos directos desde Moscú para RT en Chile?

Sabe, hay otro dicho que dice “La persona no contó el secreto estatal porque no lo conocía”. Es un chiste que se usa mucho en Rusia. La verdad, yo no tengo esa información, lo que vi en la prensa es todo lo que disponemos nosotros.

Entiendo también de la prensa que es un acuerdo comercial, al igual que en otros países, nunca ha sido un paso político, digamos. Nunca ha sido una movida política, así como una entrada o que “los rusos vienen”.

Está hoy día presente en más de 100 países del mundo. RT tiene una audiencia de más de 900 millones de personas. Es una cosa muy natural, no veo en esto algo extremo ni político que debiera producir un ruido importante.

-Se lo preguntaba a propósito de las críticas que han habido en torno a RT sobre la objetividad, en el sentido de que hay voces que apuntan a que en el caso del conflicto con Ucrania no hablan, por ejemplo, de invasión o de guerra, sino que de operación militar especial. Por ese lado ha generado ruido la llegada de RT a Chile y por eso la pregunta respecto a de qué manera se apunta la objetividad en su contenido.

Mire, el conflicto en Ucrania para un tema aparte, yo estoy seguro que podríamos hablar de eso si tenemos más tiempo y estoy muy dispuesto para eso. Pero quiero mencionar solamente dos datos que dio ayer María Zajárova, representante oficial y vocera de la cancillería. Hay una carta de mi colega de Ucrania (Yurii Diudin) publicada en El Mercurio solicitando prohibir la transmisión de RT. En la respuesta ella mencionó dos temas.

Primero, lo más importante, es que es muy arriesgado para ciertas fuerzas, países y políticos permitir que se vea la verdad, que se descubra y se comenten ciertos datos objetivos. Y en eso hay dos datos. Están los sucesos en Bucha, en donde después de más de dos días de recuperar esta ciudad no sucedía nada y de pronto encontraron cadáveres en la tierra, en toda la ciudad.

Por 48 horas nadie habló de eso y de pronto sucede esto. La pregunta hoy en día es que por favor nos muestren las listas de esas personas. Quiénes fueron, los nombres, apellidos y fecha de nacimiento, nada más. Tres años hemos estado esperando eso.

Sobre los niños desaparecidos, que eran 20.000 y ahora hay en la lista 339 niños, de los cuales algunos están viviendo en Europa, en Alemania. Esos terremotos mediáticos, como Bucha, como los niños desaparecidos, como los cascos blancos en Siria, cuando se desmantelan, son una vergüenza y eso no lo quieren permitir, no lo quieren mostrar con datos concretos. Eso es a lo que temen. En el resto no hay nada que temer.

Vean la programación, yo lo he estado viendo desde hace mucho tiempo y hay cosas muy interesantes sobre América Latina, no solamente sobre Rusia y la guerra. Estamos hablando del futuro, porque tarde o temprano el conflicto se terminará y el día de mañana reinará la paz. Y es esa paz de la que estoy seguro que sería necesario hablar hoy día.

Rusia y relaciones con Chile

Consultado respecto a con qué partido político chileno el gobierno de Rusia tiene mejores relaciones, el embajador dice que existe “una buena experiencia de intercambio con todos los sectores”.

“Naturalmente con el sector de la izquierda, teniendo en cuenta la historia de nuestras relaciones en los años ’70, seguimos manteniéndola pero también con el espectro del centro y de la derecha, tuvimos buenos contactos en los años ’90 cuando Rusia entraba recién en el nuevo panorama de la economía de mercado”, mencionó.

A su vez, descarta elegir a algún político chileno en particular con el que Moscú se sienta más afín. “Son bienvenidos todos los representantes de las fuerzas políticas que ven el futuro positivo de nuestra relación bilateral. Si están abiertos a la cooperación, eso es independiente del sector político”, dijo.

Uno de los aspectos que Belinsky destaca es el servicio diplomático de Chile, al que califica como “muy profesional”. “La diplomacia chilena tiene una autoridad en la región y en el mundo que no es casual, proviene de un profesionalismo muy fuerte, con un buen conocimiento y un alto nivel de desarrollo humano en general”, añade.

Por su parte, asegura que los lazos entre los gobiernos de Rusia y Chile son sólidos, pese a la postura crítica que el presidente Gabriel Boric ha tenido con el gobierno de su homólogo ruso, Vladimir Putin.

“Nosotros sabemos diferenciar entre la retórica. No vivimos en el vacío, siempre hay peculiaridades o presiones, y siempre el lado internacional tiene sus olas o turbulencias. Pero diferenciamos la retórica de los hechos concretos, y los hechos concretos dicen que Chile sigue siendo un país amigo para Rusia”, planteó.

-¿La embajada de Rusia tiene contactos con las Fuerzas Armadas de Chile? ¿Han habido ofertas de venta de armamento en esas relaciones?

Hoy día es un tema más delicado que en otros tiempos. La oferta de material de defensa, porque siempre estamos hablando de una relación comercial, lo consideramos dentro de la relación comercial.

Pero yo creo que cuanto más ofertas, por lo menos ofertas en la mesa, tenga Chile de diferentes países, mejor para el consumidor final. Para las Fuerzas Armadas, o si hablamos de mercancía civil, en ese caso, siempre es mejor la variedad. Y bueno, hablando de calidad, ahí es un tema de competencia”.

-Considerando la cercanía que ha tenido Rusia, ¿qué postura tiene respecto a la petición de Bolivia de una salida directa al mar?

En esos temas, y otros que son de carácter bilateral, siempre se mantiene una posición de que la solución de cualquier problema tiene que estar en manos de los propios países involucrados. Es más, en la escala regional siempre decimos que es responsabilidad tanto del mismo país europeo como de los vecinos, que ante todo tienen que participar de eso. No hablamos de si deben involucrarse otros países, extrarregionales sobre todo, por eso es un tema que está en manos de los países involucrados.

Complejo panorama en Latinoamérica

En tanto, respecto a la crisis migratoria desatada por el contexto en Venezuela, el embajador ruso enfatizó en “el rol de terceros” en la situación venezolana.

“Y hablando de migración también hay mecanismos para provocar migración. Están en las redes sociales. Están en los medios, a veces, pero más que todo es un encargo desde el exterior. Provocar una salida a gran escala de la gente no es solamente una razón interna”, mencionó.

“Tenemos demostraciones de que ha sido una jugada desde el exterior, tanto en Venezuela como en otros países. Y es también una jugada que puede salir por la culata, como se dice, porque eso provoca olas migratorias. Mira Europa con Medio Oriente”, planteó.

Respecto a la cercanía de Rusia con países latinoamericanos no democráticos, como Venezuela, Cuba o Nicaragua, el embajador responde que “poner etiquetas a países y medirlos por un termómetro, un manómetro democrático, es una cosa bastante subjetiva. No es una materia física, química o matemática”.

“Es algo que se hace, se juzga desde un lado hoy día. Sabemos desde dónde Occidente trata de poner sus reglas incluso en temas democráticos (…) siendo naturalmente espacios soberanos, se exponen a unas fuertes presiones desde el exterior porque eso no permite dirigir el país desde afuera”.