El Ministerio de Sanidad de Israel notificó este martes más de 8.500 nuevos casos de covid-19, un balance diario que no se registraba desde finales de enero y que agrava la tendencia al alza en un país que se ha visto forzado a recuperar algunas de las medidas que daba ya por superadas.

Desde el inicio de la pandemia, se han confirmado en Israel 951.226 casos de COVID-19, 8.646 positivos más que el lunes. Más de 55.300 de estos casos son considerados activos, mientras que la cifra de pacientes graves se acerca ya a los 560.

Israel fue uno de los países que más rápido avanzó en la campaña de vacunación, aunque se ha estancado y alrededor del 58% de la población tiene las dos dosis. Más de un millón de personas se han puesto ya una inyección de refuerzo -la tercera-, destinada a los colectivos de riesgo, según los datos oficiales.

Israel lanzó a mediados de diciembre una gran campaña de vacunación gracias a un acuerdo con la farmacéutica Pfizer, que le permitió recibir millones de dosis del inoculante.

La campaña permitió reducir drásticamente el número de casos, pero en las últimas semanas subieron los contagios por la propagación de la variante delta entre adultos no vacunados y personas vacunadas hace más de seis meses.