El proceso de paz entre el gobierno afgano y los talibanes parece estar bloqueado puesto que varios países se oponen a la liberación de algunos prisioneros rebeldes, señaló este lunes la presidencia, postergando la apertura de conversaciones.

“Algunos de nuestros socios están inquietos por 6 o 7 de estos prisioneros”, señaló este lunes a la prensa Sediq Sediqi, portavoz del presidente.

“El gobierno afgano está trabajando junto a estos socios para responder a sus inquietudes (…) y encontrar una solución”, añadió.

El comienzo de las negociaciones de paz se esperaba para los próximos días, tras una “loya jirga”, una gran asamblea de dignatarios, que el 9 de agosto votó a favor de la liberación de 400 prisioneros talibanes acusados de delitos graves.

La suerte de estos 400 detenidos ha sido uno de los principales obstáculos para el comienzo de las negociaciones entre insurgentes y gobierno, varias veces postergadas, y que están previstas en el acuerdo firmado a fines de febrero en Doha por Estados Unidos y los talibanes.

En este texto, no ratificado por Kabul, que incluye la retirada de las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán a partir de mediados de 2021, Washington y los insurgentes también acordaron canjear prisioneros: unos 5.000 talibanes por mil miembros de las fuerzas armadas afganas.

A pesar de que las autoridades afganas ya liberaron a una gran parte de los detenidos, entre ellos a 80 de los considerados casos más “sensibles”, el jueves, el intercambio no se ha reanudado desde entonces. “Los talibanes no han liberado a algunos de nuestros prisioneros”, subrayó Sediqqi.

Francia y Australia se oponen a la liberación de varios rebeldes culpables de dar muerte a ciudadanos de sus países en Afganistán.

Los nombres de los dos asesinos de Bettina Goislard, una empleada de la ONU francesa muerta en 2003, y de un exsoldado afgano que mató a balazos a cinco soldados franceses en 2012, están en la lista de 400 prisioneros.

Francia se “opone firmemente a la liberación de individuos condenadas por haber cometido crímenes contra ciudadanos franceses”, insistió su ministerio de Relaciones Exteriores, el sábado, añadiendo que “instó a” Kabul “a no liberar a estos terroristas”.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, por su parte, declaró la semana pasada que presionó contra la liberación de un ex soldado afgano que abatió a tres efectivos australianos.

Los talibanes habían declarado el lunes pasado que están dipuestos a iniciar conversaciones con Kabul “en la semana siguiente” a la liberación de los 400 prisioneros.

“El proceso está bloqueado puesto que el otro bando no libera a los prisioneros pese sus promesas”, señaló a la AFP Suhail Shaheen, portavoz de los insurgentes.