Un terremoto de magnitud 4,6 sacudió este lunes a la provincia de Nápoles, en el sur de Italia, el más fuerte registrado en la zona en los últimos 40 años.
Según detallan medios locales como Corriere della Sera, el epicentro se ubicó en la caldera volcánica de los Campos Flégreos a 4,9 kilómetros de profundidad.
Pese a que el movimiento telúrico se hizo sentir con fuerza a las 12:47 hora local (6:47 hora de Chile), no se han reportado víctimas fatales. El fenómeno natural provocó el derrumbe de algunas rocas del islote Pennata, en el golfo de Pozzuoli.
Alrededor de las 15:00 horas, el Ayuntamiento de Nápoles anunció que no se habían detectado “problemas críticos” producto del fuerte sismo. “La Protección Civil activó rápidamente el seguimiento, no encontrando solicitud alguna de asistencia o situación crítica”, agregó.
“El temblor que hemos sentido ha sido fuerte, pero por el momento no se han registrado daños”, explicó, por su parte, el alcalde de Pozzuoli, Luigi Manzoni, a través de sus redes sociales.
Luego del sismo de magnitud 4,6, un nuevo temblor de magnitud 2,2 fue registrado por la sala de operaciones del Observatorio Vesubiano del Instituto de Geofísica y Vulcanología (INGV) a las 12:51 a una profundidad de 4 kilómetros.
“El epicentro estaba en Bacoli y una vez más nos enfrentamos a una situación que hay que vigilar hora a hora. Nuestros voluntarios ya están en la ciudad para seguir de cerca la situación”, añadió el alcalde de una de las ciudades más afectadas por los últimos temblores debido a la cadena volcánica sobre la que se encuentra.
En mayo pasado se registró un terremoto de magnitud 4,4 en la misma zona de los Campos Flégreos, provocando escenas de pánico entre los habitantes aunque sin daños.
El récord anterior en Nápoles se remonta al del 27 de septiembre de 2024, ocasión en que la magnitud registrada fue de 4,2.
Cabe señalar que el Golfo de Nápoles se encuentra entre el gran volcán Vesubio y los Campos Flégreos, una caldera con una veintena de cráteres, muchos bajo el mar, denominada así (tierra ardiente) por los antiguos griegos.