La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, asumió hoy que no se dan las condiciones para poder aprobar en el Parlamento el proyecto de ley sobre la inmigración y reconoció su preocupación por el flujo de migrantes en la frontera con Italia.

El gobierno de Francia anunció este miércoles el aplazamiento de una polémica reforma migratoria por falta de mayoría para adoptarla.

Esto, al detallar el programa con el que espera pasar página de la crisis abierta con su impopular ley sobre las pensiones.

“No hay una mayoría para adoptar un texto así” y “no es el momento de lanzar un debate sobre un tema que podría dividir al país”, indicó en rueda de prensa la primera ministra, Élisabeth Borne.

Lo anterior, anunciando un nuevo proyecto de ley “eficaz” en el otoño boreal si no logran los apoyos necesarios.

En diciembre, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, presentó una reforma migratoria para intensificar la expulsión de migrantes irregulares y regularizar, a su vez, a quienes trabajan en sectores con escasez de mano de obra.

Sin embargo, el partido opositor de derecha Los Republicanos (LR) ya advirtió que no lo apoyarían si mantienen las regularizaciones de trabajadores.

Nuevo aplazamiento para la reforma migratoria en Francia

En plena crisis política y social desatada por la adopción por decreto de la reforma de las pensiones, el presidente francés, Emmanuel Macron, suspendió en marzo inicialmente el examen legislativo del proyecto migratorio y anunció que lo dividiría en varias partes.

Pero el domingo, en el diario Le Parisien, dio marcha atrás y abogó por un “único texto”, “eficaz y justo”.

Ahora su primera ministra lo volvió a aplazar al otoño boreal, aunque subrayó que “la lucha contra la inmigración ilegal es una prioridad del gobierno”.

A mediados de abril, Macron se dio “100 días”, hasta la fiesta nacional del 14 de julio, para lograr superar el conflicto social abierto con su reforma de las pensiones y la jefa de su gobierno centrista y liberal presentó este miércoles la “hoja de ruta”.

El plan, que busca resultados “concretos” para los franceses, cuenta con medidas como un proyecto de ley para una “industria verde”, previsto a mediados de mayo, iniciativas sobre el “pleno empleo” y reparto del valor, sobre la justicia, la agricultura, etc.

Y también anuncios como el despliegue de 150 policías adicionales en la frontera con Italia ante la “presión migratoria”, un “acompañamiento” en la renovación térmica de edificios o medidas para fomentar el alquiler de vehículos eléctricos, entre otros.