El irlandés Roy Kelly compareció este viernes ante un tribunal de esa ciudad acusado de entrar en una fábrica de cerveza para robar botellas. Nada nuevo para el hombre quien era reincidente con un largo expediente policial.

Sin embargo, lo que llamó la atención del juez instructor, Olann Kelleher, fue que era el mismo hombre que, recordó, “entró en la misma fábrica para robar Heineken cero alcohol” el pasado diciembre.

El magistrado le impuso la pasada semana una pena de 6 meses de cárcel por ese delito y Kelly volvió esta jornada a sentarse en el banquillo acusado de cometer una acción similar en la misma fábrica.

“Le mandé a la cárcel la pasada semana por robar cerveza sin alcohol, así que regresó después para robar la cerveza de verdad. Diría que se sentía avergonzado“, señaló Kelleher.

Kelly se declaró hoy culpable de este último delito, pero su abogado aclaró al juez que, de hecho, lo cometió el pasado abril y no recientemente.

El letrado precisó que el robo de las botellas sin alcohol ocurrió el 27 de diciembre de 2020, mientras que el de las cervezas con graduación tuvo lugar el 12 de abril de ese mismo año.

El juez Kelleher volvió hoy a imponer a Kelly una condena de 6 meses de cárcel, pena que cumplirá después de los otros seis impuestos por el robo de la cerveza sin alcohol.

El agente de la policía irlandesa al frente de la investigación informó durante este juicio de que Kelly, de unos treinta años de edad, tiene 50 condenas anteriores por robo y seis por hurto.