Austria confirmó este lunes a Agence France Presse la expulsión en curso de un diplomático ruso, tras informaciones publicadas en la prensa austriaca sobre la implicación de éste en un caso de espionaje industrial.

“Podemos confirmar que un diplomático ruso está siendo expulsado”, indicó este lunes a la AFP un vocero del ministerio austriaco de Relaciones Exteriores.

“Su comportamiento está en violación con la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas. No haremos comentarios sobre otros detalles”, agregó.

Este mismo lunes Rusia anunció la expulsión de un diplomático austríaco como represalia.

“Partiendo del principio de reciprocidad, un diplomático de la embajada austríaca en Rusia fue declarado persona non grata”, indicó el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.

“Estamos escandalizados por la decisión de las autoridades, que dañan relaciones constructivas y son infundadas”, había dicho más temprano la embajada de Rusia en Viena.

El tabloide austríaco Kronen Zeitung había publicado que un ruso en puesto en Viena como diplomático había hecho “espionaje económico durante años con la ayuda de un ciudadano austriaco en una empresa de alta tecnología”.

El acusado no quiso hablar escudándose en su inmunidad diplomática, según el diario.

Según ese medio, “es la primera vez que un diplomático ruso es declarada persona non grata” en Austria.

En junio, un coronel retirado del ejército austriaco fue hallado culpable de espionaje y condenado a tres años de prisión. Esta persona estuvo en contacto con un oficial de enlace ruso, precisó la justicia.

Según el acta de acusación, el hombre transmitió durante un cuarto de siglo a Moscú informaciones relativas al sistema de armamento austriaco así como el organigrama de las fuerzas armadas.

Austria, un país neutral que cultiva buenas relaciones con Rusia y que se ve como un puente entre Oriente y Occidente, no había decidido la expulsión de diplomáticos en 2018 a raíz del caso Skripal, como sí lo habían hecho otros países europeos.