La onda de choque provocada por el asesinato de George Floyd en Estados Unidos ha generado una creciente ola global de protestas. En Francia, miles de manifestantes han desfilado contra las violencias policiales mientras el debate se amplifica en las diferentes esferas de la sociedad. RFI conversó con Pascale Taelman, ex presidenta del Sindicato de Abogados de Francia

RFI: ¿ Cómo explicar las repercusiones que ha tenido la muerte de Georges Floyd a manos de la policía?

Pascale Taelman: Porque esas imágenes de video, mostrando la muerte de ese hombre, que han dado la vuelta al mundo, creo que han sido como un electroshock para todos. No es una casualidad que en todas partes hayan habido reacciones tan importantes, y en Francia, el problema de las violencias policiales existe desde hace tiempo. No de la misma manera e importancia que en Estados Unidos, pero este caso ha sido como un revelador.

RFI: En su última alocución, el presidente Emmanuel Macron se refirió a las violencia policiales, ¿ cree usted que supo utilizar las palabras adecuadas?

Pascale Taelman: A mí me parece que no. Si bien estoy de acuerdo cuando dice que hay que apoyar a la policía, que es un elemento importante de la democracia, también debería decir que se necesita ser muy exigente con la policía, y que no se puede tolerar nada que pueda emparentarse con la violencia y el racismo gratuito.

Me parece normal que un gobierno democrático apoye a su policía, el problema es cuando se les da un cheque en blanco, sin ningún control, a gente armada que tiene mucho poder y cuya palabra ante los jueces prevalece por encima de la de un ciudadano normal.

Es necesario que esa policía sea intachable e inatacable. En los tribunales, muchas veces un joven es acusado por la policía de rebelión, pero nosotros sabemos muy bien que muchas veces, -no siempre-, esa rebelión es en realidad un pretexto para cubrir actos de la policía que no son regulares. Y ante el tribunal es casi imposible contradecir la palabra de la policía y decir: “No hubo rebelión, me golpearon”.

A no ser de tener pruebas formales, como ocurrió con el video de Floyd en Estados Unidos, donde se ve claramente que sólo intentaba respirar.

RFI: ¿Cree que en la práctica todos los ciudadanos son iguales frente a la policía?

Pascale Taelman: Se ha comprobado desde hace varios años que hay varios tipos de ciudadanos. Los que nunca padecen a la policía, personalmente nunca he tenido problemas con la policía porque soy blanca, mujer mayor, con una situación profesional “honorable”. Es verdad que en esa situación uno no padece a la policía. Durante la pandemia fueron muy amables: “Buenos días señora ¿tiene su certificado? Gracias, buenas tardes”.

Si hubiese sido un joven varón negro, sin trabajo, la situación seguramente hubiera sido distinta. La policía es un elemento importante del funcionamiento de una democracia en un país como el nuestro, el problema es que para que la policía sea respetada -como debe ser-, se necesita que sea respetable y para eso hay que hacer “le ménage” (una limpieza) porque la mayoría de los policías hacen su trabajo muy bien, corriendo riesgos, etcétera. El problema es que hay una minoría que echa todo ese trabajo al suelo por comportamientos anormales de violencia y de racismo. Es una realidad que no se puede negar.

RFI: Según un estudio realizado en Francia, un joven de origen negro o árabe, tiene 20 veces más de posibilidades de ser controlado por la policía…

Pascale Taelman: Efectivamente las estadísticas hablan por sí solas. Esa investigación se hizo en los alrededores de algunas estaciones de ferrocarril donde había mucha gente de diversos orígenes y colores, y se pudo constatar de manera muy concreta, que si uno es negro o árabe, joven y varón, tiene mucho más riesgo de ser controlado. Se vio claramente.

RFI: Las estadísticas étnicas, tal como se practican en los países anglosajones, son algo muy controvertido en Francia ¿Cuál es su opinión?

Pascale Taelman: Es verdad que es una problemática difícil, por un lado estoy totalmente de acuerdo con que no se hagan diferencias, entre hombres o mujeres, sea cual sea su origen, color o manera de vestirse. Desde ese punto de vista, la idea universalista francesa es muy buena, pero por otra parte impide enfocar problemas que existen de facto, realmente.

RFI: En el precedente mandato se habló de dar un recibo a las personas controladas por la policía. ¿Es una buena idea ?

Pascale Taelman: Sí, pero la policía no quería ese recibo y no lo quiere, porque es una manera de poder comprobar y demostrar que a una persona la controlan quince veces al día por nada. Ellos no quieren que eso se pueda comprobar. Los abogados lo pedimos desde hace años, eso permitiría al menos establecer una trazabilidad de los controles de identidad, pero la policía no quiere y una vez más les han dado razón.