Varios miles de personas se manifestaron el sábado ante la fábrica Renault de Maubeuge, en el norte de Francia, contra la decisión del constructor automotor francés de suprimir 15.000 empleos en el mundo, 4.600 de ellos en el país.

Los manifestantes, unos 8.000 según los sindicatos, se congregaron este sábado por la mañana ante la fábrica MCA (Maubeuge Construction Automobile), filial de Renault, para expresar su desacuerdo sobre el plan.

“Se nos dijo que esta era la mejor fábrica de Europa, que no teníamos nada que temer, y ahora se nos dice que vamos a cerrar (…)”, se lamentó Jean-Marc Pelleriaux, de 61 años, miembro del sindicato CGT.

El sitio, que emplea a 2.100 personas, está parado desde el viernes, y su producción de vehículos eléctricos Kangoo se transferirá posiblemente a Douai, a unos 70 km de ahí.

“Esto es un terremoto. Queremos conservar a nuestra empresa aquí. Esta manifestación es muy importante para mostrar al gobierno y a Renault (…) que necesitamos estos empleos, sino es todo un territorio el que se va a morir”, afirmó Jérôme Delvaux, un sindicalista.

Varios funcionarios locales, con la banda tricolor de la bandera francesa, también participaron en la manifestación, que salió de la fábrica hasta la municipalidad, en el centro el centro de la ciudad.

El martes, unas 250 personas, entre representantes políticos locales, sindicalistas y trabajadores de la fábrica de Maubeuge, ya se habían movilizado.

Renault, con graves dificultades financieras y debilitado por la crisis del coronavirus, anunció el viernes la supresión de esos 15.000 puestos de trabajo en el mundo.

La medida forma parte de un plan de recortes de 2.000 millones de euros (unos 2.200 millones de dólares) en tres años.