Este martes se informó sobre el fallecimiento del terrorista italiano, colaborador de la DINA y de varias dictaduras de derecha en América Latina y Europa, Stefano Delle Chiaie, a los 82 años en su vivienda en Roma.

Delle Chiaie colaboró con la DINA ( Dirección de Inteligencia Nacional), en diferentes operaciones realizadas tanto en Chile como en el extranjero, recibiendo a cambio incluso un departamento para ejercer sus funciones, aunque todo bajo la fachada de una agencia de noticias.

En entrevista con Expreso Bío Bío, la periodista chilena Patrcia Mayorga contó que Delle Chiaie conoció a Augusto Pinochet en 1974, durante una visita del general fascista Junio Borghese, de quien el terrorista italiano fue uno de sus lugartenientes.

Desde entonces colaboró directamente con la DINA y los organismos de la dictadura militar, se le involucró con el intento de asesinato de Bernardo Leighton en Roma, la operación Cóndor o la muerte de Carlos Prats en Buenos Aires.

Leighton fue una de las principales figuras de la DC en Chile que se opuso al Golpe de Estado de 1973, contando en su currículo haber sido ministro del Interior de Eduardo Frei Montalva y diputado hasta el cierre del Congreso. Aunque logró sobrevivir al atentado en su contra, su salud quedó gravemente afectada y no pudo retomar la vida pública.

El terrorista se alejó de Pinochet tras la llegada de los Chicago Boys a fines de la década del 70′, pues se declaraba anticapitalista y anticomunista, contó Mayorga.

En Italia, Delle Chiaie era conocido como un terrorista de tendencia neofascista y de ultraderecha, que abandonó el Movimiento Social Italiano (MSI) debido a la política de entendimiento con el Partido Demócrata Cristiano, por lo que fundó la Avanguardia Nazionale.

En 1970, cooperó con el fracasado golpe de Estado del militar fascista Junio Borghese, por lo que debió huir de Italia, refugiándose en la España de Francisco Franco, donde participaría de un atentado que acabaría la vida de dos políticos carlistas (movimiento tradicionalista).

Su historial de ataques incluye el atentado de Piazza Fontana en Milán (1969) que dejó 17 muertos, la masacre de Ezeiza en Buenos Aires (1973) que causó 13 víctimas fatales o la masacre de Bolonia con 85 muertos (1980).

Nunca fue condenado a prisión, beneficiándose del cambio de leyes o de contextos políticos, por lo que los últimos años vivió en Roma gracias a la cooperación de grupos de ultraderecha, haciendo apariciones públicas a través de blogs o foros de internet.

Entrevista a Patricia Mayorga