Catorce personas murieron y 74 resultaron heridas por las graves inundaciones a principios de esta semana en el sur de Francia, donde las aguas alcanzaron un nivel sin precedentes desde 1891, indicó el miércoles la prefectura de la región afectada.

El balance de víctimas de estas lluvias, las más mortíferas en una década, precisó que seis personas murieron en Trèbes, tres en Villegailhenc, dos en Villalier, una en Villardonnel, una en Carcasona y otra en Saint-Couat d’Aude. La última persona que había sido reportada como desaparecida fue encontrada a salvo, precisó el miércoles la prefectura del departamento de Aude.

Tres días después de las inundaciones, hay 1.522 hogares sin electricidad y seis comunas sin agua potable, indicaron las autoridades.

El domingo, en apenas cinco horas llovió “entre 160 y 180 mm en la aglomeración de Carcasona”, señaló el prefecto del departamento de Aude, Alain Thirion.

Los campos de estas región quedaron anegados por completo, varias carreteras resultaron destruidas o intransitables, con árboles caídos sobre las calzadas.

Varios vehículos fueron arrastrados por los raudales.

El fenómeno meteorológico provocó desde el lunes el cierre de los locales escolares y causó perturbaciones en el tráfico de ferrocarriles.

En la vecina España, la tormenta Leslie golpeó el domingo con menos intensidad de lo esperado. La ciudad de Zamora (oeste) registró ráfagas de hasta 100 km/h, y la caída de árboles provocó cortes de electricidad.

En su inicio un huracán, “Leslie” vagó por el Océano Atlántico desde el 23 de septiembre y luego se convirtió en una tormenta postropical, que alcanzó Portugal la mañana del domingo con vientos de hasta 176 km por hora, arrancando árboles y dejando a cientos de miles de hogares sin electricidad.