En España existe una disputa que gira en torno a los restos del militar y dictador Francisco Franco, que gobernó ese país entre 1936 y 1975, muriendo dos años después de haber dejado el poder.

El gobierno español quiere exhumar sus restos del mausoleo donde yace de aquí a fin de año, afirmó uno de sus nietos este sábado.

“Por supuesto que nos haremos cargo de los restos de mi abuelo, no lo vamos a dejar en manos del gobierno”, dijo Francis Franco, uno de los siete nietos del otrora general.

El ejecutivo socialista de Pedro Sánchez aprobó ayer viernes un decreto ley con el objeto de exhumar a Franco desde del Valle de los Caídos, un complejo monumental a unos 50 km de Madrid dotado de una basílica, donde yace el dictador bajo una losa de 1.500 kilos.

Agence France-Presse
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La familia se niega a la exhumación, y lo ha hecho saber en una carta registrada ante notario y enviada al abad benedictino encargado de custodiar la basílica del Valle de los Caídos.

Pero el gabinete de Sánchez ha previsto todas las eventualidades, de modo que si la familia sigue negándose y no indica un lugar donde reinhumar los restos, se hará cargo de reenterrar los mismos en un “lugar digno y respetuoso”, según explicó la vicepresidenta Carmen Calvo.

La familia parece resignada a que la exhumación se lleve a cabo “a final de año”, según adelantó Carmen Calvo.

“Creo que sí van a exhumarle, por las malas, y ya veremos si saltándose la legalidad”, dijo Francis Franco a la prensa española, añadiendo que en principio no piensan impugnar la medida, ya que “gastar dinero en contra de un gobierno es perder el tiempo”.

El nieto del dictador descartó por otro lado que el destino del “generalísimo” sea la cripta que la familia posee en el cementerio de El Pardo, a las afueras de Madrid. Allí descansa la esposa del Franco, Carmen Polo, fallecida en 1988, pero según su nieto “no hay seguridad, no puede estar allí enterrado mi abuelo. Hoy en día no se contempla”.

El decreto de ley deberá ser también aprobado durante el mes de septiembre en la cámara baja del Parlamento, donde los socialistas, minoritarios, esperan tener mayoría con los votos de Podemos (izquierda radical) y los nacionalistas vascos y catalanes.