Este jueves 18 de diciembre, China instó a Estados Unidos a suspender “inmediatamente” el suministro de armas a Taiwán después de que Taipéi anunciara que Washington había autorizado un paquete de armas de 11.000 millones de dólares para la isla.
Aprobada por el Departamento de Estado, pero a la espera de la aprobación del Congreso, la venta entraría en vigor en aproximadamente un mes, según el Ministerio de Defensa taiwanés.
Beijing exige a Washington dejar de armar a Taiwán, isla que funciona de manera independiente, pero que es reclamada por China como parte de su territorio.
“China insta a Estados Unidos a respetar el principio de una sola China (…) Y a detener de inmediato las peligrosas acciones de armar a Taiwán”, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guo Jiakun, en una rueda de prensa.
“China se opone firmemente y condena enérgicamente esta medida”, agregó e indicó que EE. UU. nunca tendrá éxito en “utilizar a Taiwán para contener a China”.
El llamado llegó horas después de que Taipéi anunciara que EE. UU. aprobó la venta de armas a Taiwán por 11.000 millones de dólares. Se trata de uno de los mayores paquetes armamentísticos para la isla, que busca disuadir una posible invasión china.
Aunque Washington ha sido tradicionalmente el principal proveedor de armas de Taiwán, declaraciones del actual mandatario estadounidense, Donald Trump, habían generado dudas sobre su disposición a defender a la isla democrática.
Taiwán ha aumentado su gasto en defensa durante la última década ante la intensificación de la presión militar de China, pero la Administración Trump ha presionado a la isla para que haga más esfuerzos en su propia protección.
Aunque Taiwán mantiene su propia industria de defensa, la isla estaría claramente en desventaja militar en un conflicto con China, por lo que sigue dependiendo en gran medida del armamento estadounidense.
La última venta de armas demuestra que Washington continúa ayudando a Taipéi a construir rápidamente capacidades sólidas de disuasión, afirmó el ministerio de Defensa de Taiwán en un comunicado.
El gobierno del presidente taiwanés Lai Ching-te ha prometido aumentar el gasto en defensa a más del 3 % del PIB el próximo año y al 5 % para 2030, en respuesta a la presión de Estados Unidos.
También planea solicitar hasta un billón de dólares taiwaneses en financiación especial para modernizar los sistemas de defensa aérea de la isla y aumentar la capacidad de producción y almacenamiento de municiones.