El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó sus redes sociales para reaccionar tras el ataque armado cerca de la Casa Blanca que dejó a dos efectivos de la Guardia Nacional heridos.
Trump declaró en su cuenta The Truth Social: “El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora hospitalizados en dos hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto”. El mandatario cerró su mensaje con una muestra de apoyo a las fuerzas de seguridad: “Que Dios bendiga a nuestra Gran Guardia Nacional y a todas nuestras Fuerzas Armadas y Fuerzas del Orden. Son personas verdaderamente extraordinarias”.
En un gesto de respaldo institucional, el presidente añadió que “yo, como presidente de los Estados Unidos, y todos los asociados con la Oficina de la Presidencia, ¡estamos con ustedes!”.
La respuesta inmediata tras el ataque incluyó una medida para aumentar la presencia militar en la capital.
En la misma línea, el presidente Trump solicitó al secretario de Guerra, Pete Hegseth, la incorporación de 500 miembros de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en Washington. La petición se produce después de que el ataque del miércoles dejara a los dos miembros de este cuerpo en estado crítico. Hegseth actuó como portavoz de la decisión presidencial y confirmó la instrucción recibida.
Pete Hegseth se refirió a la medida de seguridad durante una comparecencia ante la prensa en Santo Domingo, tras un encuentro con el presidente dominicano, Luis Abinader. El secretario de Guerra detalló: “El presidente Trump me ha pedido, y yo pediré al secretario del Ejército de la Guardia Nacional, que agreguemos 500 tropas adicionales, guardias nacionales, a Washington D.C.”. Afirmó que este despliegue busca consolidar la sensación de seguridad en la capital.
Rectificaciones en medio de la crisis
Hegseth enfatizó el objetivo del refuerzo de tropas: “Esto solo reforzará nuestra determinación de garantizar que Washington D.C. sea un lugar seguro y hermoso. La disminución de la delincuencia ha sido histórica”.
El secretario de Guerra advirtió que si los criminales eligen cometer “actos violentos como este, contra lo mejor de Estados Unidos, jamás cederemos”. Además, indicó que la posición del gobierno tras “(El ataque) solo reforzará nuestra determinación; nunca cederemos. Protegeremos nuestra capital, protegeremos nuestras ciudades. De hecho, esto ocurrió a pocos pasos de la Casa Blanca. No se tolerará”.
Mientras se desarrollaba la respuesta de seguridad, las autoridades rectificaron la información inicial sobre el estado de los dos agentes de la Guardia Nacional. Tras habérseles dado por muertos, se confirmó que los dos efectivos tiroteados cerca de la Casa Blanca siguen con vida. El director del FBI, Kash Patel, fue el encargado de aclarar la situación en una rueda de prensa en el lugar de los hechos.
Kash Patel anunció que “los dos guardias nacionales siguen vivos, aunque se encuentran hospitalizados ‘en condición crítica’“. El director del FBI también hizo una solicitud a la ciudadanía: “pidió una oración por ellos”.
La rectificación oficial llegó después de que el gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, anunciara en redes sociales el fallecimiento de las dos víctimas, para luego corregir su declaración al recibir “información contradictoria”.
Tiroteo cerca de la Casa Blanca deja grave a dos efectivos de la Guardia Nacional
Los dos agentes de la Guardia Nacional fueron hospitalizados tras resultar heridos en el tiroteo cerca de la Casa Blanca. En el mismo incidente, el agresor también recibió heridas, fue arrestado y trasladado a un hospital. Los detalles sobre su identidad o motivos no se hicieron públicos.
Pete Hegseth reiteró el apoyo inquebrantable del presidente Trump a las fuerzas de seguridad. Dijo: “El presidente Trump jamás cederá. Por eso el pueblo estadounidense lo eligió. Estados Unidos y nuestros guerreros, nuestra Guardia Nacional, son fuertes”. El secretario de Guerra también compartió una petición personal: “Así que estamos siguiendo esto muy de cerca (…) Pido oraciones por nuestra Guardia Nacional”.
Paralelamente a la gestión de la crisis, Hegseth mantuvo su agenda diplomática en la República Dominicana. El secretario de Guerra anunció, junto al presidente dominicano, Luis Abinader, un acuerdo de cooperación. En esa línea, su país utilizará áreas de dos aeropuertos cercanos a Santo Domingo para transporte de equipo y personal técnico para su plan de combate al narcotráfico en el Caribe.
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