Decenas de miles de personas se manifestaron este domingo en Minsk para protestar contra la reelección del presidente Alexander Lukashenko en Bielorrusia, a pesar de la represión y la detención de unas 400 personas.

La oposición una vez más se enfrentó a un enorme despliegue de fuerzas de seguridad, armadas y equipadas con vehículos blindados y de lanzamiento de agua a presión, sobre todo frente a la sede de la presidencia, uno de los lugares de concentración.

Decenas de miles de personas formaron un río de varios kilómetros de largo en el centro de Minsk, por quinto domingo consecutivo, constató un periodista de la AFP.

La policía anunció que había arrestado a 400 personas en Minsk durante este desfile denominado “Marcha de los héroes” en referencia a las víctimas de la represión.

El Ministerio del Interior justificó un disparo de advertencia al aire por parte de un policía, según él, para rechazar a un grupo de manifestantes que se oponían a la detención de otros manifestantes.

La ONG de derechos humanos Viasna también informó de la detención de más de 200 personas en otras ciudades del país. El fin de semana pasado fueron detenidas unas 600 en Minsk y otra ciudades.

El movimiento de protesta que recorre Bielorrusia desde la elección presidencial del 9 de agosto, que Lukashenko dice haber ganado con el 80% de lo votos, ha logrado congregar cada domingo, desde esa fecha, a más de 100.000 personas en las calles de la capital Minsk.

En los últimos años Lukashenko, en el poder desde 1994, acusó a su histórico aliado ruso de “desestabilizar” a su país, pero desde que empezaron las multitudinarias manifestaciones en su contra ha dado un giro de 180 grados y pide el apoyo de Rusia frente a lo que considera una maniobra occidental.