Se trata de un caso que tiene consternada a la comunidad religiosa de la iglesia protestante NewSpring en Charleston, Carolina del Sur.
Jacop Robert Lee Hazlett, de 28 años ha sido acusado por las autoridades locales de por lo menos 14 incidentes separados de abuso sexual contra niños de entre 3 y 5 años en la guardería de la iglesia, valiéndose de su cargo como voluntario religioso.
Todo comenzó cuando uno de los menores de tan solo 3 años comenzó a tener un comportamiento extraño, según el relato de sus padres. Cuando llegaba la hora de asistir a la iglesia, se mostraba aterrorizado, además de otras actitudes muy extrañas en el niño, según la información en ABC 7.
En efecto, los videos de la cámara de seguridad fueron revisados y encontraron evidencia que el menor fue fotografiado en sus genitales en septiembre pasado. Acto seguido el sujeto lo llevó al baño de la guardería y por 3 minutos realizó abuso sexual directo contra el menor. En los videos se le ve volviendo la mirada a la cámara y verificando que ningún adulto llegara para sorprenderlo cometiendo el vejamen.
La familia de la pequeña víctima presentó la demanda. Su abogado Josh Slavin habló del caso que activó las alarmas en esta comunidad religiosa.
“La razón por la que la iglesia pudo identificar a 14 víctimas tan rápidamente es porque todo esto sucedió justo debajo de sus narices en esa cámara de seguridad que se está monitoreando en vivo”, dijo Slavin. “Simplemente lo perdieron de vista”.
Por la primera evidencia encontrada, se supo que había todo un historial de abusos contra 13 menores más registrados en la videovigilancia.
“Sabemos de 14 víctimas en 90 días de filmación. Podría haber innumerables víctimas de las que aún no sabemos más”, aseguró Slavin.
Mientras tanto, el presunto violador intentó pagar una fianza para poder esperar el juicio en libertad, pero un tribunal de Charleston vio perjudicial que un sujeto como él permanezca en libertad. No despúes de lo que arrojaron las pruebas en su contra.
La portavoz de la iglesia Susan Swift dijo el pasado miércoles que la iglesia realizó una “minuciosa verificación de antecedentes de Hazlett” antes de que comenzara a trabajar como voluntario a fines de marzo pasado. Swift aseguró que la verificación de antecedentes estaba limpia, pero los padres de los menores han decidido demandar también a la iglesia por los daños causados en sus respectivas familias.
La iglesa, no obstante, pidió a más padres de familia comunicarse con la policía si detectan que sus hijos han sido víctimas del sujeto.
