Una mujer mexicana de 36 años y madre de dos hijos de nacionalidad estadounidense se convirtió en el emblema de la política antiinmigratoria del presidente Donald Trump, luego de ser deportada desde Arizona durante la jornada del jueves.

Guadalupe García llevaba hasta ayer jueves 22 años viviendo en Estados Unidos, donde había formado una familia, pero la policía de inmigración (ICE, según las siglas en inglés), quienes llevan a cabo una serie de deportaciones, a causa de una orden ejecutiva emitida por Trump el pasado 25 de enero.

La orden planteaba que las deportaciones debían priorizar a los inmigrantes que tuviesen antecedentes criminales, sin especificar su gravedad, por lo que los abogados de la mujer consideran que este mandato fue clave en la deportación.

El único antecedente ‘criminal’ de García data de 2009, cuando fue condenada por tener documentación falsa, algo habitual entre los inmigrantes ilegales pues lo usan para obtener trabajo, consigna diario El País de España.

Por esta situación,en 2013 se determinó su expulsión, por lo que cada seis meses debía presentarse en las oficinas de la ICE en Arizona, quienes desde entonces no habían ejecutado la orden, pues no había cometido ningún delito grave.

Sin embargo, el miércoles al acudir a las instalaciones de la policía de inmigración, en lo que era una visita rutinaria, la ICE ordenó su inmediata deportación, lo que generó una serie de protestas y manifestaciones en Phoenix.

“En vez de buscar criminales violentos y traficantes de drogas, ICE gasta su energía en deportar a una mujer con dos hijos norteamericanos que ha vivido aquí más de dos décadas y no es una amenaza para nadie“, dijo el alcalde demócrata de Phoenix, Greg Stanton, quien se sumó al rechazo a esta medida.

Por su parte, el gobierno mexicano ha dicho que este caso “ilustra la nueva realidad que vive la comunidad mexicana en territorio estadounidense ante la aplicación más severa de las medidas de control migratorio”.