Kazajistán, la ex república soviética, saltó al escenario internacional el pasado fin de semana, cuando empezaron las protestas contra el incremento a los precios de la energía y la gasolina. Frente a este delicado escenario, el mercado de las criptomonedas no quedó indiferente, sobre todo el bitcoin.

El bitcoin, la criptomoneda más conocida del mundo es una víctima colateral de las protestas y actual crisis social de Kazajistán.

Las medidas represivas del gobierno para intentar acabar con la revuelta popular han afectado la producción de la moneda virtual que el miércoles perdió 12% de su valor.

Nadie imaginó en ese momento que la crisis kazaja acabaría golpeando al bitcoin, la más conocida de las criptomonedas del mundo.

El país ocupa el tercer lugar del mundo donde se realiza el minaje del cripto-activo, es decir el proceso que permite asegurar.

Esto, a través de computadoras ultra potentes, los cálculos sobre la integridad de la cadena de producción para crear nuevas unidades bitcoin.

El proceso de minaje requiere un gran consumo de energía, un insumo barato y abundante hasta hace poco en el país.

La potencia de cálculo de los ordenadores (hashrate) es determinante para asegurar la “buena salud” de la producción de la criptomoneda.

Cuanto más elevado es el hashrate, más significa que las computadoras trabajan para intentar minar la criptomoneda. Si el hashrate es muy bajo, menos potencia de cálculo tiene la red y en consecuencia las ecuaciones de cálculo deben ser más simples.

Tras el estallido de la crisis, los mineros del bitcoin (BTC por sus siglas en inglés) han visto deteriorarse las condiciones para producir la criptomoneda.

En un desesperado intento por acabar con las protestas que han dejado decenas de muertos y provocado una represión brutal, el gobierno ordenó el corte de internet a escala nacional, comprometiendo seriamente las actividades de cripto minaje.

Bitcoin y crisis en Kazajistán

En un escenario propio de ciencia ficción que recuerda la película la Guerra de las Galaxias, sitios especializados en la criptomoneda reportan que hubo satélites que fueron lanzados desde el exterior por Blokstream afín de recuperar la potencia de cálculo de las computadoras.

Pero como gran parte de esa actividad pasa por cables u ondas de superficie, fue imposible reactivar la producción. La situación se saldó con una pérdida de 12% de la criptomoneda.

Otros analistas centran la explicación de la caída que sufrió la criptomoneda en los anuncios que antes del fin del año hizo la Reserva Federal estadounidense, sobre sus intenciones de incrementar en próximos meses su tasa de interés.

Una de las razones del fuerte aumento que ha tenido la moneda virtual es el exceso de liquidez que existe en el mundo.

Si las proyecciones de la FED se concretan, parte de esa liquidez se irá destinada a la compra de bonos del tesoro estadounidense.

Desde el nacimiento del bitcoin se han creado más de 9 mil criptomonedas en el mundo.

La importancia de Kazajistán en el minaje de criptomonedas aumentó desde mediados del año pasado después que la vecina China prohibiera el minaje de criptomonedas en su territorio.