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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El presidente argentino Javier Milei generó controversia al involucrar a dos menores en la disputa política. Criticó al niño autista Ian Moche por supuestamente ser kirchnerista, mientras que el "nene libertario" Pedrito fue invitado a la Casa Rosada. Ian y su madre denunciaron la política gubernamental en discapacidad, lo que provocó la reacción del presidente. Milei rechaza una ley de Emergencia en Discapacidad aprobada en Diputados, alegando problemas fiscales.

El presidente de Argentina expresó su enojo con Ian Moche, de 12 años, en el marco del debate por fondos para la Emergencia en Discapacidad. A las pocas horas se reunió en Casa Rosada con Pedrito, el apodado “nene libertario”, a quien le regaló dos libros.

En el marco de su batalla cultural, el presidente argentino Javier Milei volvió a la carga en la última semana con dos polémicas virales en las redes sociales. Esta vez, involucró a dos menores de edad en las peleas de la “grieta” política. Lo curioso es que ocurrieron con horas de diferencia, demostrando que no fue una casualidad.

Por un lado, Milei despachó sus cuestionamientos contra Ian Moche, un niño de 12 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que suele visibilizar la problemática junto a su mamá en las redes sociales y la televisión. Lo acusó de “kirchnerista” y de “operar” contra el gobierno, justo en paralelo al debate en la Cámara de Diputados sobre la extensión de fondos para la Emergencia en Discapacidad.

Sin embargo, distinta fue la suerte para “Pedrito”, el apodado “nene libertario” por la sociedad y prensa argentina. A los 10 años, fue invitado por el propio Milei a una visita y reunión en la Casa Rosada. En la charla, ambos hablaron hasta de la posibilidad de una reelección presidencial en 2027.

Milei y "Pedrito"
Milei y “Pedrito”

La pelea de Milei con un niño con autismo por “kuka” y “operador”

Después de la cantante Lali Espósito y el actor Ricardo Darín por expresar sus críticas a la economía, Milei encontró un nuevo enemigo público: el niño Ian Moche, quien a los 12 años tiene miles de seguidores y busca concientizar sobre el autismo, promoviendo los derechos de las personas con discapacidad en Argentina.

El enojo del Presidente empezó por revelaciones recientes que Ian y su mamá Marlene Spesso contaron en el canal de streaming Gelatina. Ambos recordaron su reunión de marzo del año pasado con el director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, para conocer cuál iba a ser la política del gobierno de Milei, recién llegado al poder.

La charla era amena hasta que, según el relato de mamá e hijo, el funcionario libertario adelantó que en los planes estaba dar de baja pensiones por discapacidad bajo la premisa de que el Estado no puede hacerse cargo y tanto la persona como su familia deben solventar esos gastos. Para evitar malentendidos, la madre de Ian aclaró públicamente que su hijo no percibe una pensión por invalidez.

Según su testimonio, el funcionario de Milei le dijo que “si tu hijo nació con discapacidad, la responsabilidad es de la familia”. A Marlene no le gustó la frase y le expresó a Spagnuolo: “Disculpame, Diego, pero vos no podés quitarles a las personas con discapacidad un derecho que ya tienen”.

“Entonces me miró, se incorporó en la silla y me increpó. ‘¿Qué derechos? ¿El derecho de no pagar un peaje? ¿El derecho de no pagar una patente? ¿Por qué vos no pagás y yo sí?’”, detalló la mujer sobre el incómodo momento.

El cuestionado Spagnuolo es el mismo que, en febrero de este año, fue noticia por firmar una resolución que generó un fuerte repudio porque se actualizaban los criterios para la asignación de pensiones no contributivas por discapacidad, mediante el uso de expresiones como “idiota”, “imbécil” y “retardado mental” para clasificar a las personas con discapacidad.

Tras el escándalo público, el Gobierno emitió disculpas, pero Spagnuolo no fue removido de su cargo. En cambio, sí fueron desplazadas dos trabajadoras de menor jerarquía de la Andis.

Lo que contaron Marlene y su hijo Ian molestó al presidente Milei y a la tropa libertaria, quienes en redes sociales salieron a “cancelar” al niño de 12 años por fotos de antaño con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el exministro de Economía Sergio Massa. Pero, claro, omitieron cuando el mismo menor se reunió con dirigentes de otros espacios políticos como María Eugenia Vidal (PRO, el partido de centroderecha de Mauricio Macri), Lula Levy (UCR) y hasta con Romina Núñez, subdirectora de Discapacidad en el gobierno de Milei.

La foto viralizada en redes sociales contenía, además, una captura del canal LN+, de línea editorial oficialista y donde Milei suele acceder a entrevistas. Allí se veía al periodista Paulino Rodrigues junto a Ian Moche. El Presidente avaló el posteo donde se referían al chico como proveniente de “una familia ultrakirchnerista” y expresó en X: “Pautino (juego de palabras en referencia a la pauta oficial en los medios) siempre del lado del mal. No falla nunca al momento de operar en contra del gobierno. Siempre del lado de los kukas”.

Con más de 3 mil comentarios y un millón de visualizaciones, la publicación de Milei desató fuertes cuestionamientos al meterse no sólo con una problemática tan delicada como la discapacidad, sino por exponer a un menor de edad al linchamiento público.

El gobierno de Milei sostiene su rechazo a un proyecto de ley de la Cámara de Diputados, aprobado el miércoles pasado, que propone extender hasta el 31 de diciembre de 2027 la declaración de Emergencia en Discapacidad. Resta que se discuta en el Senado para dar sanción definitiva. Luego, habrá veto presidencial para no poner en riesgo el equilibrio fiscal.

“Que los senadores digan de dónde vamos a sacar los fondos”, manifestó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al ser consultado en radio Mitre por las razones de la negativa oficial.

La Emergencia en Discapacidad busca asegurar el cumplimiento de los derechos de estas personas en salud, trabajo, educación y protección social, como es el caso del cobro de las pensiones por invalidez que equivalen al 70% del monto de una jubilación mínima.

Además, plantea mejoras en la base de datos de la Agencia Nacional de Discapacidad (a cargo de Spagnuoro) y auditorías en la gestión de prestaciones. Otro punto interesante es el de cumplir con la obligación de un cupo laboral del 4% para personas con discapacidad en el sector público, teniendo en cuenta lo difícil que es su inserción en el trabajo y la sociedad.

Pedrito, el “nene libertario” que sí es amigo de Milei

Un día después del cruce en X con Ian Moche, el presidente Javier Milei se reunió en la Casa Rosada con Pedro, un niño de 10 años al que había conocido en abril pasado luego de un acto homenaje a los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas. En aquella fecha, el menor se puso a llorar por el encuentro con su ídolo y luego estuvo en la televisión diciendo que le gustaría ser ministro de Economía. Hasta posó con la mítica motosierra del ajuste.

Esta semana, el “nene libertario”, como es apodado en prensa y redes, grabó un video para Instagram junto a Milei y el periodista Robertito Funes Ugarte, del canal Telefe. Los tres se mostraron en el despacho presidencial, dialogaron buen rato y hasta hubo regalos de por medio.

“Yo te dije que te iba a regalar un libro. Te sugiero leerlos en ese orden”, le confió Milei a Pedrito.

El pequeño fue inquisidor en sus preguntas al jefe de Estado, quien esta vez no mostró enojo ni chicanas. De hecho, le preguntó sobre su negativa a saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, en el marco del Tedeum de los festejos patrios del 25 de mayo.

“Roma no paga traidores”, contestó Milei. “Lo que dijo fue maravilloso”, intervino la madre del chico, que enfatizó: “Déjenlo a Milei ser Milei”.

Pedrito también le preguntó a Milei sobre una eventual candidatura para ser reelecto en 2027, a lo que el libertario respondió: “Si las condiciones ameritan, lo haré, pero la reelección va a depender de la gente. Eso sí, si soy reelecto, después de 2031 no me van a ver más. Me voy a encerrar en un campo con mis perros para escribir y leer, y solo saldré para dar conferencias”.