El "milagro colombiano", así se ha descrito el rescate de cuatro niños que pasaron 40 días en la selva amazónica tras sobrevivir a un accidente aéreo. Los pequeños están en "condiciones clínicas aceptables", informaron las autoridades de salud, quienes a su vez destacaron el rol que cumplió Lesley, la hermana mayor, para mantenerlos a todos con vida.

El pasado viernes se confirmó el hallazgo con vida de los cuatro niños que estaban desaparecidos desde el 1 de mayo en las selvas del sur de Colombia, tras un accidente aéreo donde murieron tres adultos. Tras el rescate se han conocido más detalles y se ha destacado el rol que cumplió la hermana mayor de los menores, Lesly Mukutuy, la heroína de esta historia.

Tras 40 días sobreviviendo en la selva amazónica, los niños volvieron a pasar la noche en un lugar seguro y recibiendo atención médica en el Hospital Militar Central (HMC) de Bogotá.

“Después de haber hecho una valoración inicial multidisciplinaria de la joven heroína Lesly y sus tres hermanitos, encontramos unos niños y una joven en condiciones clínicas aceptables, a pesar de la crisis y la situación vivida en los últimos 40 días”, dijo en una rueda de prensa el general Carlos Rincón Arango, médico del HMC.

Los menores fueron hallados en un punto remoto entre los departamentos de Caquetá y Guaviare, donde fueron buscados sin descanso durante semanas por unos 200 militares, entre ellos comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército, e indígenas de la zona, todos integrados en la “Operación Esperanza”.

Un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) sacó a los menores de la selva y los llevó hasta San José del Guaviare, capital del departamento del Guaviare, donde un avión C-295 configurado como ambulancia los recogió y los trajo a la capital, donde pasaron la noche en una cama tras más de 40 días a la intemperie.

Los rescatados son Lesly Mukutuy, de 13 años, quien se encargó de cuidar durante 40 días a sus hermanos Soleiny Mukutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de cinco años, y Cristin Neruman Ranoque, una bebé de un año.

“Fue la niña, la mayorcita, nuestra heroína, la que con su sabiduría cuidó y protegió a sus hermanos”, explicó a EFE el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovanny Yule, uno de los que lideró la búsqueda desde lo institucional.

Medios locales que pudieron hablar con los abuelos de los pequeños, todos integrantes de una comunidad indígena, relataron que la adolescente siempre cuidaba a sus hermanos cuando su madre trabajaba y los alimentaba con fruta que ella misma recogía. Por eso creen que esos conocimientos la ayudaron a conocer qué frutos podían comer y cómo refugiarse durante la lluvia.

Es más, tal como se observa en los registros del rescate, los niños estaban sobre unas hojas que habrían usado para cubrirse del frío.

Presidente Petro visita a los niños

Una delegación del Gobierno, liderada por el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, visitó este sábado a los menores: “Es una gran alegría poder expresarles a ustedes, no solo esta noticia tan grandiosa del retorno de los menores, sino también las condiciones en las que los vimos ahora”, señaló el ministro.

La autoridad de gobierno también contó que Tien Noriel cumplió cinco años cuando estaban en la selva, mientras que Cristin, la bebé, celebró su primer año de vida allí.

Por otra parte, el médico Rincón aseguró que los menores estarán hospitalizados “más o menos entre dos o tres semanas” y serán atendidos por un “equipo multidisciplinario”.

Detalló además que les están haciendo exámenes diagnósticos clínicos y de imágenes y tratamiento de recuperación nutricional y psicológico, aunque aclaró que “han sido descartadas condiciones que pongan en riesgo” su vida.

Intensa búsqueda y rescate

El accidente ocurrió el pasado 1 de mayo cuando un avión Cessna 206 operado por la compañía Avianline Charter’s en el que viajaban los cuatro niños junto con su madre, otro adulto y el piloto, se estrelló en la selva amazónica colombiana, entre los departamentos de Caquetá y Guaviare.

Quince días después, las autoridades hallaron el avión estrellado y a los tres adultos muertos en su interior, pero no encontraron a los menores, por lo cual se puso en marcha la “Operación Esperanza”, que movilizó en la espesura de la selva a más de 200 militares e indígenas de la zona en busca de los niños.

Finalmente el viernes, en el día 40 tras el accidente, se produjo el milagro esperado por el país y los cuatro menores fueron hallados vivos.

Sin embargo, la búsqueda no ha finalizado porque los militares continuarán tratando de hallar a Wilson, el perro pastor belga malinois que ayudó a encontrar a los cuatro niños y que se extravió durante la operación.