Exmilitares guatemaltecos irrumpieron este martes en el área trasera del Congreso y quemaron varios vehículos en una protesta para exigir una indemnización por sus servicios durante la guerra civil (1960-1996), tras lo que fueron dispersados con gases lacrimógenos por las fuerzas antimotines.

Un centenar de agentes antimotines de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala trabajó en retomar el control del Congreso del país centroamericano, después de que fuera invadido a la fuerza por exmilitares que exigen una compensación económica por sus servicios en el conflicto armado interno (1960-1996).

La policía lanzó bombas con gas lacrimógeno a los manifestantes en los sectores aledaños al Congreso.

Pese a esto, el caos continuó reinando en las instalaciones del Parlamento, en el centro de la Ciudad de Guatemala.

Los militares ingresaron pasado el mediodía de este martes a través del parqueo de las instalaciones del Organismo Legislativo y entraron a algunas oficinas del lugar.

Dentro del hemiciclo también salió humo y fuego. Varias fuentes confirma ron que al menos cinco vehículos fueron quemados en el parqueo del Congreso, al igual que varias oficinas.

La Policía Nacional Civil logró que más de 50 trabajadores y diputados del Congreso abandonaran las instalaciones por salidas alternas.

Pese a esto, varios sectores criticaron en redes sociales el lento actuar de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes.

“La situación es complicada, porque nos tienen retenidos”, dijo el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, a medios locales dentro del hemiciclo.

Diputado de Guatemala pide ayuda por redes sociales

Mientras tanto, el diputado Luis Fernando Pineda pidió “ayuda” en sus redes sociales, al señalar que los exmilitares “están con machetes” y derribaron el “portón de ingreso” a las instalaciones del Congreso.

Pineda, de la bancada de oposición Semilla, añadió que los exmilitares “destruyeron vehículos” y “quemaron oficinas”.

Los excombatientes del conflicto armado interno se habían manifestado en diversos días durante las últimas dos semanas, con bloqueos de carreteras, y finalmente este martes decidieron tomar acciones en contra del Congreso.

La iniciativa solicitada por los veteranos de la guerra interna se encuentra bajo análisis de las comisiones de Defensa, Finanzas y Derechos Humanos del Congreso.

Se planteó un pago de 15.500 dólares para cada uno de los exmilitares o sus familiares si estos ya murieron, otorgado en cuatro pagos anuales.

La compensación económica a los veteranos de la guerra interna fue una de las promesas de campaña del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, en su campaña de elección en 2019.

La guerra interna acabó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la Guerrilla de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).

El conflicto armado dejó más de 250.000 muertos y desaparecidos en los 36 años de enfrentamiento.

Lo anterior, más del 90% a manos del Ejército de Guatemala, según informes de organismos internacionales.