Dos semanas lleva secuestrado el exvicepresidente de Paraguay, Oscar Denis (2012-2013), en manos de la Brigada Indígena del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo armado fundado bajo postulados marxistas-leninistas.

Inicialmente, la guerrilla exigió a cambio de la libertad del político alimentación para 40 comunidades en el área, o el dinero necesario para suplir dichas necesidades, así como la liberación de dos de sus líderes históricos, Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, quienes llevan en prisión desde 2003.

Sin embargo, hasta el momento no hay acuerdo, pese a que la guerrilla liberó hace una semana a un funcionario que fue secuestrado junto con Denis.

El crimen ocurrió el 9 de septiembre en el departamento de Concepción, y fue precedido por un operativo efectuado el 2 de septiembre en las cercanías, en el cual dos niñas argentinas de 11 años, María Carmen y Lilian Mariana Villalba, murieron a manos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de las Fuerzas Armadas.

El operativo fue calificado inicialmente como “un éxito” por el presidente Mario Abdo Benítez, quien anunció que las dos víctimas eran miembros del EPP. Con el pasar de las horas, versiones conflictivas fueron surgiendo, intentando el gobierno acusar que se trataba de dos personas de 15 y 18 años que se defendieron con armas, hasta que finalmente la verdad fue revelada.

Conforme la situación se fue esclareciendo y se descubrió que las dos menores eran hijas de miembros de la guerrilla que visitaban a sus padres, las críticas se fueron acumulando, incluyendo desde el gobierno argentino.

Incluso, la Cancillería argentina rechazó a través de un comunicado “las expresiones injustificadas del general Héctor Grau como Comandante de la FTC, adjudicando a la Argentina haberse convertido en una ‘guardería de soldados del Ejército del Pueblo Paraguayo"”.

Fueron estos incidentes, que gatillaron reacciones en el mundo político y en la comunidad internacional, los que volvieron a poner en la palestra a este grupo, y en particular a una facción mayormente desconocida que, según especialistas de InsightCrime, parece haber tomado el liderazgo.

¿Qué es el EPP?

El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es un grupo armado fundado en 2008 bajo postulados marxistas-leninistas, pocos meses antes del triunfo electoral del obispo católico izquierdista Fernando Lugo, y cuando la izquierda conseguía triunfos electorales en la región.

Pero sus orígenes se remontan incluso hasta 1992, según el medio local Última Hora, cuando era un proyecto de guerrilla y brazo armado clandestino del entonces Partido Patria Libre (PPL). Es el grupo armado ilegal que más tiempo lleva activo en Paraguay, aunque se caracteriza por largos periodos de inactividad con “células dormidas”.

Luego, en 2005, se volvió autónomo y en 2008 asumió el nombre de EPP. Hasta la fecha, se le vincula a 12 secuestros extorsivos, como el del exvicepresidente Denis, además de 60 muertes y 134 hechos de violencia.

Opera en el norte de Paraguay, donde es conocido por el secuestro de varios miembros de comunidades menonitas, así como por ataques y extorsiones financieras a otros productores agroganaderos.

Pese a que sus líderes históricos llevan presos desde 2003, quienes tomaron las riendas -Osvaldo Villalba, Manuel Cristaldo Mieres, Magna Meza, Liliana Villalba y Lucio Silva, según Última Hora- llevan 2 décadas eludiendo a la justicia.

Con el secuestro de Denis, el EPP ha demostrado que sigue representando un peligro, pese a los millones y los cerca de 1.500 soldados que se han dedicado para combatirles.

Junto con esto, ha puesto en el ojo público a la Brigada Indígena, que parece ser el nuevo “rostro” de la guerrilla.