Autoridades paraguayas presentaron una denuncia penal contra los supuestos responsables de la presencia de menores e indígenas en campamentos del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tras la muerte de dos niñas de 11 años en un choque con el Ejército hace una semana.

“La Procuraduría de la República junto al Ministerio de la Niñez y el Instituto Nacional del Indígena denuncian el secuestro de menores de edad en contra de su voluntad en los campamentos del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP)”, expresó un comunicado oficial este martes.

“Se solicita a la fiscalía la identificación y rescate de los niños que son utilizados para ser parte de grupos criminales”, expresa un informe elevado al Ministerio Público.

El hallazgo de los cuerpos de dos menores muertas a tiros, tras el choque del pasado 2 de septiembre, produjo la reacción de Argentina, cuya cancillería reclamó el esclarecimiento del caso y aseguró que las víctimas son ciudadanas argentinas.

Además de la muerte de las niñas, el choque armado dejó a un militar herido sin gravedad.

La Comisión de Derechos Humanos de la OEA y la respectiva de la ONU también exigieron transparencia sobre el caso.

El grupo armado, que se declara marxista leninista y opera desde 2008 en el departamento de Concepción (norte), está compuesto por unas 40 a 50 personas. Se le atribuyen medio centenar de muertes, entre ganaderos, policías, militares y campesinos.

Parientes de las niñas fallecidas declararon que éstas vivían en un poblado de la provincia argentina de Misiones y que su presencia en la selva paraguaya fue para visitar a sus padres, integrantes de los mandos de la guerrilla.

La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) -integrada por policías y militares- que combate al grupo armado clandestino divulgó imágenes de las niñas en la selva. También difundió fotos de otros menores e indígenas uniformados y con armamento durante ejercicios de entrenamiento.