Venezuela rechazó este jueves que Alemania apoyara la iniciativa de varios países que pidieron a la Corte Penal Internacional (CPI) investigar al gobierno de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad, y le pidió “descartar el injerencismo”.
“La actitud arrogante asumida por el gobierno alemán impacta negativamente en las relaciones bilaterales (…). Exhortamos al Gobierno de la República Federal de Alemania a descartar el injerencismo, y enfocar su relación con Venezuela en la construcción de mecanismos de diálogo”, señala un comunicado de la Cancillería.
El gobierno de Maduro asegura no estar sorprendido porque Alemania “se pliegue a los designios del gobierno guerrerista de los Estados Unidos que, insistentemente, presiona de manera obscena a los gobiernos del mundo para que fijen posición” contra Caracas.
Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú -respaldados luego por Francia y Costa Rica- enviaron una carta a la CPI para pedirle que investigue los crímenes contra la humanidad cometidos según ellos por el gobierno de Maduro.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo y donde el crudo representa 96% de los ingresos, enfrenta una abrupta caída de su producción con cerca de 1,4 millones de barriles por día (mbd), la más baja en 30 años y muy lejos de los 3,2 millones de 2008.
La grave crisis económica está marcada por una recesión prevista de 18%, una hiperinflación proyectada en 1.350.000% para este año según el FMI, falta de servicios públicos y la escasez de artículos de primera necesidad que han provocado un éxodo masivo de cientos de miles de venezolanos.