El candidato de izquierda Fernando Haddad afirmó el martes que luchará hasta último momento para impedir que “el fascismo se instale en Brasil”, a cinco días de las elecciones presidenciales que tienen como gran favorito al ultraderechista Jair Bolsonaro.

En una rueda de prensa en Rio de Janeiro (sureste), el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) advirtió además del riesgo de una “carrera armamentista” en Sudamérica, en caso de que Bolsonaro triunfe en la segunda vuelta del próximo domingo y decida aliarse con Estados Unidos para derrocar al gobierno venezolano del socialista Nicolás Maduro.

“Lucharé hasta el sábado en las calles por lo que creo mejor para Brasil (…), porque el otro proyecto realmente da miedo y quien conoce el entorno de Bolsonaro siente real recelo de lo que pueda suceder”, dijo Haddad, un exministro de Educación y exalcalde de Sao Paulo, capital económica del país.

“Vamos a luchar por la democracia hasta el fin”
, agregó el candidato del PT, que en la primera vuelta obtuvo 29% de los votos frente a 46% de Bolsonaro.

Haddad trata de movilizar a dirigentes de centro y centroizquierda reticentes a apoyar a un candidato del PT, un partido identificado por gran parte de la población con los casos de corrupción que llevaron a la cárcel a dirigentes de casi todos los partidos tradicionales, incluyendo a su líder histórico, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), que purga una pena de 12 años de cárcel.

“Estoy preocupado. Puede haber una escalada armamentista en la región”, afirmó, apuntando que hace casi un siglo y medio que el gigante sudamericano no tiene conflictos armados con ninguno de sus vecinos.

“Brasil no tiene una visión imperialista. Siempre tuvo una postura de cooperación con sus vecinos (…). Deberíamos estar pensando en cómo ayudar a Venezuela a salir de la crisis y no en escoger un lado para derrocar gobiernos”, declaró.

“Comenzó a caer”

Por la noche, en un acto en el centro de la capital carioca, acompañado por los cantantes Caetano Veloso y Chico Buarque, el candidato izquierdista celebró la última encuesta de Ibope, que recorta de 18 a 14 puntos su desventaja con el ultraderechista y reduce su índice de rechazo.

“Desde ayer (lunes) estoy sintiendo en al aire un giro. Empezamos a crecer, él comenzó a caer, él va a empezar a temblar”, advirtió tras afirmar que el domingo “va a ganar la elección”.

El sondeo de Ibope, divulgado poco antes, le daba al ultraderechista el 57% de las intenciones de votos válidos (excluyendo nulos, blancos e indecisos), frente al 43% de Haddad.

En la encuesta anterior, el 15 de octubre, el exmilitar tenía 59%, frente al 41% del exalcalde de Sao Paulo. La diferencia entre una y otra está dentro del margen de error, de +/- 2 puntos porcentuales.

También el delfín del encarcelado expresidente Lula logró recortar su índice de rechazo de 47% a 41%, mientras que el del excapitán del Ejército subió de 35 a 40%, según el sondeo.