Violentos disturbios estallaron este miércoles en las afueras del Congreso argentino, en contra del presupuesto de austeridad para 2019 que se debate en el recinto.
“No al presupuesto del FMI. No nos recorten el futuro”, eran algunas de las consignas de los manifestantes que a primera hora de la tarde comenzaron a lanzar piedras y palos a agentes de la policía que los reprimieron con chorros de agua.
La Cámara de Diputados de Argentina realiza el primer debate del presupuesto, con el propósito de lograr el equilibrio fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero rechazado por sindicatos y movimientos sociales que convocaron manifestaciones de protesta.
Repelidos con gases, agua y balines de goma, los manifestantes se replegaron, pero persisten focos de personas que queman basura en las calles adyacentes.
“Si lo aprueban (el presupuesto), rompemos todo”, gritó uno de los manifestantes cuando se retiraba.
Ante los incidentes, que tuvieron eco dentro del recinto con enfrentamientos verbales entre los diputados luego de que dos de ellos llegaran afectados por los gases lacrimógenos, se decidió hacer una pausa en el debate.
Déficit fiscal cero
Los diputados de la coalición gobernante Cambiemos (centro-derecha) con apoyo de peronistas aliados al presidente Mauricio Macri intentan aprobar el duro ajuste fiscal del presupuesto 2019.
Cambiemos carece de mayoría propia en el parlamento. Para aprobar el presupuesto y girarlo al Senado, cuenta con el respaldo de la tercera fuerza en Diputados, el Peronismo Federal (centro-derecha), que gobierna la mayoría de las 23 provincias.
El compromiso ante el FMI es lograr un déficit fiscal cero, a cambio de un salvavidas crediticio de 57.100 millones de dólares hasta el primer trimestre de 2020.
“Es importante aprobarla (la ley) para salir de esta situación de emergencia”, dijo en rueda de prensa Luciano Laspina, de la bancada Cambiemos.
El objetivo es ambicioso porque intenta remontar un rojo presupuestario que fue de 3,9% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2017. La meta para 2018 es de 2,7% y de 0 en 2019.
“Ajuste brutal”
“Es un ajuste brutal”, estimó Sonia Alesso, líder de los gremios docentes que cumplen este miércoles un paro de 24 horas.
Macri propone recortar gastos por 400.000 millones de pesos (10.000 millones de dólares) en salud, educación, ciencia, transporte, obra pública y cultura, entre otros.
“Esto es un recorte salvaje en todas las áreas”, dijo en rueda de prensa el diputado y exministro de Economía Axel Kiciloff, del bloque peronista de centroizquierda Frente para la Victoria, segunda fuerza en la cámara.
La diputada centroizquierdista Victoria Donda se presentó en el Congreso con una gigantografía de Christine Lagarde, directora del FMI, con la banda presidencial para ironizar sobre la influencia del organismo sobre la elaboración del presupuesto.
“Votar este presupuesto es garantizar el hambre de 43 millones de argentinos”, dijo el diputado opositor Leonardo Grosso, dirigente de un movimiento social que tiene como referente al papa Francisco. Partidarios suyos rodearon el Congreso con banderas y pancartas bajo la lluvia.
La cámara alta está dominada por el Peronismo Federal y el gobierno se aseguraría la aprobación final. El directorio del FMI sigue con lupa el proceso antes de dar luz verde el viernes al segundo acuerdo stand by.
El anterior, firmado en junio, se cayó por incumplimiento de metas monetarias, en un año en que la economía entró en jaque por una crisis de confianza que derivó en una devaluación de 50%.
El Banco Central, que tuvo tres directores en lo que va del año, ha logrado frenar el derrumbe del peso con una tasa de interés de 72%, la mayor del mundo, para la renovación de bonos cada siete días.
La economía argentina caerá este año 2,6% con una inflación de 40,5% según el FMI.
El gobierno estableció en el proyecto de presupuesto una caída de la economía el año próximo de 0,5% y un tipo de cambio de 40,10 pesos por dólar estadounidense. La tasa cambiaria era este miércoles de 37,65 pesos.