El gobernador de Chiapas, un estado del sur de México fronterizo con Guatemala, aseguró el martes que su territorio tendrá las “puertas abiertas para los migrantes centroamericanos”, mientras una caravana de miles de hondureños se encuentra camino a Estados Unidos.

“Vamos a apoyar a los migrantes, a nuestros hermanos hondureños, guatemaltecos o de donde vengan”, dijo el gobernador Manuel Velasco a la prensa, al término de un acto público.

“Vamos a tener siempre una política de respeto a los Derechos Humanos de los migrantes, de puertas abiertas, porque debemos de tener la cara limpia para exigir el mismo trato para nuestros connacionales que viven en Estados Unidos”, añadió.

Pero el lunes, el gobierno de México dijo a través de su Instituto Nacional de Migración (INM) que frenará el ingreso a los migrantes de la caravana que no cumplan con las leyes migratorias.

Por su parte, el comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, realizó este martes un recorrido de los cruces fronterizos de Talismán y Ciudad Hidalgo, en el municipio de Tapachula, Chiapas, acompañado de agentes del INM.

“Se privilegiará a aquellos que cumplan con todos los requisitos de ingreso (…) y ante esta saturación necesitamos también contar con un dispositivo que salvaguarde la seguridad de todas las personas, que tengamos las condiciones favorables para que la instancia migratoria haga su trabajo”, dijo.

Según el gobernador de Chiapas, siete albergues fueron instalados en la frontera con Guatemala para atender a niños y mujeres migrantes.

Este mismo martes, en el vecino estado de Tabasco, las autoridades interceptaron a 123 migrantes centroamericanos, entre ellos 53 menores, que se encontraban en la caja de un tráiler, aparentemente para ser trasladados a Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos. Todos quedaron en manos del INM, informó la fiscalía general.

Fuentes de seguridad mexicanas informaron que policías federales y agentes del INM reforzarán la seguridad en Chiapas y vigilarán la entrada de personas que pretendan ingresar al país sin documentos.

El sábado, un grupo de más de 2.000 hondureños comenzaron una caminata hacia la frontera con Guatemala para llegar a Estados Unidos, una ruta de 2.000 kilómetros plagada de obstáculos y peligros.

Miles de migrantes lograron llegar a Guatemala, mientras el presidente estadounidense Donald Trump amenazó este martes al gobierno de Honduras con cortar la ayuda al país si éste no frena la caravana.