La moneda argentina profundizó su caída el lunes al perder 3,08% ante el dolar a mitad de jornada y el Banco Central elevó de 40% a 45% la tasa de interés para reducir la presión inflacionaria de la devaluación.

En medio de una tensión cambiaria que en las últimas dos semanas depreció el peso 9,74%, el gobierno anunció la decisión de “discontinuar la venta de dólares”.

La reacción inmediata del mercado fue incrementar la demanda de billetes verdes. El tipo de cambio saltó a 30,80 pesos por dólar al promediar la jornada.

La medida del gobierno apunta a abandonar las subastas programadas y diarias de dólares, que había acordado con el FMI, y volver a vender billetes de las reservas del Banco Central.

En simultáneo, el Banco Central dijo que el martes subastará 500 millones de dólares, en un claro intento por aplacar al mercado.

También aumentó la tasa de interés de referencia de 40% a 45%, al menos hasta octubre. Lo hizo “en respuesta a la coyuntura externa actual y el riesgo de que implique un nuevo impacto sobre la inflación”, según se expresó en el comunicado.

La expectativa de inflación anual llega a 32%, según el relevamiento del mercado que difunde el Banco Central, cuando el gobierno se había comprometido ante el FMI a que no superara 30%.

Desde las corridas que arrancaron en abril, el peso acumula un retroceso de casi 40%.

Desactivar la ‘bomba’

Otra medida de la autoridad monetaria fue la de anunciar que profundizará la eliminación de las letras Lebacs, tasadas en pesos y cuyo objetivo es evitar que los inversores se fuguen al dólar.

Intentará reemplazarlas por otras letras como las del Tesoro o las de Liquidez.

En Washington, un vocero del FMI respaldó la medida de “acelerar la reducción del stock de Lebacs que ha sido cuidadosamente diseñada por el gobierno”.

“La implementación de este plan debería eliminar una importante fuente de vulnerabilidad y contribuir a un marco de política monetaria más eficaz. El Fondo respalda los esfuerzos de las autoridades en esta área que son consistentes con los entendimientos alcanzados bajo el acuerdo stand-by”, agregó el portavoz.

El martes vencen 330.000 millones de dólares en Lebacs y el Banco Central tratará de que los inversionistas elijan otra opción y no se vuelquen a comprar dólares.

“Hay una pulseada por el tema Lebacs: fueron atractivas, pero ahora están desgastadas, está en duda el éxito de la renovación del martes”, dijo a radio FM La Patriada el economista Guillermo Nielsen.

Revisión del FMI

Pese a las tentadoras tasas de interés de Lebacs (60% en el mercado secundario) y las del Banco Central, la nueva corrida cambiaria comenzó hace 15 días.

Se ahondó por factores internos, como la desconfianza en la marcha de la economía, y episodios externos como la crisis turca, según analistas del mercado.

“Los mercados están interconectados. Sería lógico que la moneda argentina hoy se devalúe siguiendo la devaluación de la moneda turca”, dijo Nielsen, exministro de Finanzas y negociador de la deuda pública argentina en 2005.

Macri dijo la semana pasada que en Argentina “se está viviendo un tormentón”.
Pero reafirmó su política de ajuste fiscal que se ha vuelto impopular por los despidos, caída de consumo y alza de tarifas.

La primera revisión técnica del FMI desde su desembolso de 15.000 millones de dólares en junio comenzó este lunes. Argentina debe pasar el examen para recibir 3.000 millones de dólares en setiembre.

El riesgo país medido por JP Morgan supera los 700 puntos, el más alto desde que gobierna Macri, quien asumió en diciembre de 2015 con el discurso de acabar con “el populismo” de los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández.